Google enciende el Modo IA en España

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Modo IA de Google ya está disponible en España con un despliegue que alcanza a más de 200 países: respuestas generadas por IA, consultas más largas, seguimiento conversacional y uso multimodal de texto, voz e imágenes. El cambio reordena el acceso a la información y abre un debate sobre el impacto en el tráfico hacia los sitios web

Con el Modo IA, Google quiere hacer las búsquedas más intuitivas, combinando texto, voz e imágenes en una sola experiencia
Con el Modo IA, Google quiere hacer las búsquedas más intuitivas, combinando texto, voz e imágenes en una sola experiencia | La Región

En la dinámica cambiante de internet, la Búsqueda en Google introduce un giro operativo: el Modo IA se activa en España dentro de una expansión que abarca nuevos idiomas y decenas de países. La compañía lo define como su experiencia “más potente de búsqueda asistida por inteligencia artificial”, diseñada para “entender lo que realmente estás buscando por complejo que sea y darte una respuesta ágil y detallada”.

El mecanismo se materializa como un botón adicional en la página de resultados y en la aplicación móvil: su activación sustituye la lista clásica de enlaces por una respuesta generada por modelos de IA (Gemini) y sitúa las referencias a sitios web en un espacio adyacente.

La novedad trae tres aspectos funcionales.

Primero, la posibilidad de formular preguntas de mayor extensión y matiz. Google sostiene que los primeros usuarios plantean consultas “dos o tres veces” más largas que las tradicionales.

Segundo, la continuidad conversacional: el sistema incorpora un campo para “repreguntar” y encadenar aclaraciones sin abandonar el hilo de búsqueda.

Tercero, la multimodalidad: el usuario puede consultar por texto, voz o imagen, de modo que una fotografía sirve para iniciar o enriquecer la respuesta, coherente con el objetivo de ofrecer “contenidos extraordinarios e hiper relevantes”.

¿Cómo funciona la IA de Google?

Técnicamente, la generación de respuestas se apoya en una “descomposición de consultas” que fragmenta la pregunta en subtemas y ejecuta búsquedas simultáneas, con el fin de profundizar en los “entresijos de la web”.

Eso sí, cuando el sistema estima baja confianza, recupera el esquema tradicional y prioriza resultados orgánicos. La compañía recalca que el Modo IA “hace uso de nuestrossistemas de calidad y clasificación básicos” y que el despliegue se complementa con controles para valorar respuestas y ajustar precisión.

El Modo IA de Google llega a España
El Modo IA de Google llega a España | La Región

El alcance geográfico y lingüístico es sustantivo: se incorporan decenas de idiomas y territorios, con especial presencia europea. En España, el usuario lo encontrará dentro de la búsqueda y en las apps de Android e iOS pero el despliegue será progresivo y, en muchos usuarios, el botón del Modo IA de google aparecerá en la parte principal, por delante de la búsqueda tradicional.

¿En qué impacta esto a las empresas?

Estudios recientes apuntan a una reducción de clics cuando aparece una vista generada por IA en la parte superior de los resultados: en muestras analizadas, el porcentaje de visitas que terminan en un clic orgánico se contrae frente a escenarios sin resumen automatizado.

No nos dejamos atrás el impacto en el ecosistema informativo de los medios. Menos clics significan menos ingresos, menos capacidad de sostener redacciones, bases de datos o guías técnicas. El usuario cree ganar tiempo pero a medio plazo, puede perder diversidad y calidad de fuentes.

Otros análisis sectoriales, centrados en AI Overviews y en el propio Modo IA, registran caídas de derivación y cambios en el comportamiento (sesiones más largas dentro del entorno de Google, menor retorno inmediato al listado y menor propensión al clic), si bien con variabilidad metodológica y resultados aún preliminares.

¿En qué impacta esto a los usuarios?

La respuesta generada por IA ocupa el centro de la escena y desplaza los enlaces a un apéndice. La promesa es eficiencia. El efecto inmediato es menos incentivos para abandonar la vista principal, por lo que es mejor para Google, ya que puede seguir mostrándote más anuncios hasta que cliques en un anuncio y no en un resultado normal.

Esto erosiona el contraste crítico, ya que las respuestas sintetizadas reducen el viaje por las fuentes. Es decir: el usuario valida menos y asume más. Además, es conocido que la IA. además de inventar cosas, omite cosas. La propia empresa admite que “no siempre acertaremos”, el problema es que el error llega en formato de certeza.

Por no hablar de la concentración de poder informativo ya que una interfaz que decide qué entra en la “vista” (y qué no) incrementa la capacidad de moldear agendas, encuadres y visibilidad. No es sólo un cambio de diseño: es un desplazamiento del poder de edición hacia el proveedor de la búsqueda.

Y, si seguimos, una transparencia y verificabilidad limitadas ya que, aunque se integren “enlaces de utilidad”, la atribución es parcial, tardía y raramente terminará en un clic. No se suele consultar después de la síntesis. Cuando la mayoría de los usuarios no hace clic, la trazabilidad efectiva de la información se diluye.

¿Y la UE qué dice de esto?

Es obvio que google va a tener riesgos regulatorios y de competencia. En la UE, los grandes intermediarios digitales están sujetos a obligaciones reforzadas para garantizar apertura, ausencia de autopreferencia y mitigación de riesgos sistémicos. Un entorno donde la plataforma produce la respuesta y decide qué citar va a exigir vigilancia: el usuario puede recibir una visión estrecha mientras cree estar viendo el conjunto.

No nos dejemos atrás la privacidad y la gobernanza de datos. La interacción multimodal, persistente y conversacional amplía superficies de tratamiento de datos (voz, imágenes, contexto).

Sin controles claros de minimización, retención y finalidad, el usuario entrega más señales de comportamiento de las que percibe.

Desde el plano procedimental, la novedad no elimina la búsqueda básica: la interfaz clásica permanece disponible y el usuario puede alternar entre modalidades. La promesa de valor se

resume en tres frentes: “resuelve tus preguntas más complejas”, “más multimodal que nunca” y “te ayudamos a llegar a lo mejor de la web”. En suma, una experiencia que sintetiza, compara y cita, permitiendo profundizar a partir de enlaces o continuar el diálogo con la propia IA.

Así, el Modo IA no clausura la puerta de entrada a Internet, pero redefine el umbral: orienta primero, delega después y mide siempre. Los próximos datos de uso —tasa de clic, permanencia y diversidad de fuentes visitadas— dirán si el puente entre síntesis y descubrimiento se ensancha o si, por el contrario, el caudal se queda en la orilla.

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