La mina de coltán de Penouta queda en manos de una empresa australiana, frente al consorcio pontevedrés

QUEDAN FUERA LAS DOS GALLEGAS

La compañía australiana Energy Transition Minerals, con sede en Melbourne, es definitivamente la adjudicataria de la mina de extracción de coltán de Penouta, en Viana do Bolo. La resolución judicial deja fuera a las dos empresas gallegas que optaban a su explotación

Instalación de la explotación minera de Penouta, situada en Viana do Bolo.
Instalación de la explotación minera de Penouta, situada en Viana do Bolo. | La Región

Energy Transition Minerals ofreció 5,2 millones de euros en la subasta de la explotación minera que tuvo lugar el pasado mes de julio. Frente a ella estaba la oferta del consorcio formado por las dos compañías pontevedresas Taboram y Arenal, quien elevó su cifra hasta los 5,1 millones de euros.

Adiós a una gestión gallega

La comunidad de montes en man común de Dehesa da Chanca, propietaria de los terrenos donde se encuentra ubicada la mina, manifestó su predilección por una el grupo gallego, con quien había mantenido ya negociaciones previas. Sin embargo, la magistada ha sido contundente a la hora de dar luz verde a la propuesta de la administración concursal y otorgar Penouta a la oferta más elevada.

La mina de Penouta, a la espera de una solución
La mina de Penouta, a la espera de una solución | La Región

En el marco de un concurso de acreedores, si existen varias ofertas con una diferencia económica inferior al 15%, el juez puede adjudicar los bienes o unidades productivas atendiendo a otros criterios no exclusivamente económicos, sin embargo, no ha sido así.

La compañía australiana Energy Transition Minerals, con sede en Melbourne, se ha convertido definitivamente en la adjudicataria de la mina de Penouta, en Viana do Bolo. Así lo ha comunicado esta misma tarde la jueza del Juzgado de Instrucción número 4 de Ourense a las partes implicadas en el proceso.

La empresa australiana ofreció 5,2 millones de euros en la subasta de la explotación minera celebrada el pasado mes de julio. Frente a ella competía el consorcio formado por las compañías pontevedresas Taboram y Arenal, que presentó una oferta de 5,1 millones de euros.

Tras el mismo, la decisión definitiva quedó en manos de la magistrada. Y es que, en el marco de un concurso de acreedores, cuando existen varias ofertas cuya diferencia económica es inferior al 15 %, el juez puede adjudicar los bienes o unidades productivas atendiendo a criterios no estrictamente económicos. En este caso, aunque la disparidad entre las ofertas estaba por debajo del umbral, la magistrada decidió priorizar la propuesta económicamente más alta, otorgando así la mina a Energy Transition Minerals.

Adión a una gestión gallega

La comunidad de montes en man común de Dehesa da Chanca, propietaria de los terrenos donde se ubica la mina, había mostrado su predilección por el grupo gallego, con el que mantenía negociaciones previas. De hecho, la jueza fue informada mediante un escrito sobre la preferencia de los vecinos del lugar por el consorcio pontevedrés.Sin embargo, a pesar de esta inclinación local, la magistrada decidió respetar el criterio económico de la subasta.

Esta decisión marca el final de un proceso complejo que comenzó a finales de 2024 cuando la empresa encargada de la gestión por aquel entonces, Strategic Minerals, entraba en concurso de acreedores.

Ahora los derechos de la única explotación de coltán de Europa está en manos de la compañía australiana.

La apertura, a la espera de una resolución judicial

Penouta reabría en 2018. El proyecto comenzó inicialmente utilizando los residuos de la antigua explotación, pero en el año 2022, la Xunta de Galicia daba luz verde para trabajar en la llamada sección, una zona de explotación a cielo abierto con una extensión de 150 hectáreas, donde los trabajos tendrían una duración de 30 años, prorrogables hasta un máximo de 75.

Sin embargo, una denuncia del grupo Ecoloxistas en Acción que alegaba graves impactos sobre el espacio protegido de Pena Trevinca, enmarcado dentro de la Red Natura 2000, propiciaba un cierre cautelar por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Actualmente, se encuentra a la espera de una resolución judicial definitiva que determine el futuro de la mina, incluyendo la posible reactivación de la Sección C y la resolución de las diligencias penales en curso.

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