La historia secreta de Pilar Lloves convertida en libro

ENTREVISTA

https://www.laregion.es/seccion/vida/Pilar Lloves nació en Piñor, Concello de Barbadás, pero con tan solo un año se fue con su madre a vivir a Victoria, lugar donde su padre ya residía y trabajaba. Con todo, fueron muchos los veranos que regresó a su “terriña” para compartir tiempo con su familia y la vida en libertad, rodeada de verde, en su pueblo natal. Unos lazos que no ha perdido y que incluso sirvieron de marco para su segundo libro “Desnudando los silencios”. Su segunda publicación después de “Guarda mi secreto” y antes de “Que nadie se apiade de mí”, su último trabajo. Además, de su primer libro “Guarda mi secreto”, existe un documental sobre la historia que recoge y otras similares.

Publicado: 24 nov 2024 - 07:30 Actualizado: 24 nov 2024 - 07:58

Pilar Llvoves.
Pilar Llvoves.

En la actualidad tiene tres libros publicados, pero echando la vista atrás ¿qué nos puede contar de sus inicios como escritora?

Siempre digo que empecé tarde con todo. A gustarme la lectura con 20 años y a escribir con 55. Pero me congratula, porque Miguel Delibes publicó su primera obra con 58 años, y José Saramago también con 58 años… así que me digo “pues igual no ha sido tan tarde” (risas). Con esto quiero decir que mis inicios no son tan lejanos y empecé sin ninguna pretensión literaria. Yo solo había escrito en mis diarios y de forma escueta, pero apareció ante mí una historia, que con el paso del tiempo entró a formar parte de mi vida, haciéndome entender sus circunstancias y, de algún modo, quise recogerla.

Entiendo que me está hablando de su primer libro, “Guarda mi secreto”.

Sí, ese mismo. La historia comenzó con una llamada de una mujer al hospital psiquiátrico donde yo trabajaba como administrativa. Un hospital que había sido un antiguo asilo que, en los años 40, 50, incluso 60, y antes, en el torno que allí había, además de ropa, comida para los internos, también se dejaban bebés abandonados. Con esta premisa, recibo la llamada que te comentaba de una persona que quería saber si había allí algún dato suyo que la relacionase con un hijo que dejó abandonado. De entrada, pensé que era para localizarlo. Pero no. Lo que quería saber era si ese hijo podía localizarla a ella, porque ella no quería ser encontrada. Al revés de lo que la gente pensaría, ella por nada del mundo, quería que, ese hijo que un día tuvo y dejó en el asilo supiera de ella. Habían pasado muchos años y nadie sabía su gran secreto y, en ese tiempo se había puesto “de moda” los programas en los que se buscaban a hijos que se habían abandonado y ella estaba aterrada con que la pudiesen encontrar. Recuerdo que me llamaba desde una cabina de teléfono, de las últimas que ya debían de quedar. Mi primera impresión no fue buena y me generó cierta reticencia.

Con todo, esos datos ya no estaban allí, ya que se los habían llevado al Archivo Municipal de la Diputación, lugar donde ella no podía ir, y ella me insistió en que fuese yo a comprobar que no quedaba ningún dato. En principio yo no quería, pero tan preocupada la vi, que le pedí unos días para poder mirarlo. De aquellas no había la protección de datos, si no, la historia se habría acabado ya aquí.

Pero no existía y buscó los datos en el archivo.

Sí, tomé nota de su nombre y sus apellidos, porque antes de depositar en el torno al bebé, la mujer había metido sus datos entre las ropitas del niño. El caso es que, a través de una amiga, averigüé que no había ningún archivo, ya que un incendio había hecho desaparecer cinco años de la historia, que justo coincidía con el tiempo en que ella dejó el bebé.

Cada vez me intriga más…

Eso es justo lo que busco con los lectores (risas). El caso es que de allí a una semana volvió a llamarme, y, ciertamente se quedó sorprendida. Al tiempo volvió a llamarme para saber si era cierto, no confiaba de todo en ese incendio tan fortuito para ella. Y, así, una semana tras otra, llamando desde una cabina… hasta que se cumplieron dos años de esta relación de amistad telefónica que comenzó de forma tan casual. Finalmente, un día le dije que iba a ir a su ciudad y entonces me dijo que quería conocerme. No doy más datos, porque ante todo quiero preservar su anonimato (en la novela tampoco doy datos reales). Pero lo recuerdo como si fuera hoy, llegué al sitio acordado, y se me acercó una señora muy sonriente y ya surgió un abrazo espontáneo entre nosotras.

“Mis personajes viven situaciones límite, pero siempre les doto de herramientas para poder salir adelante”

Creo que se puede entender perfectamente el título: “Guarda mi secreto”.

Bueno sobre el título, hay una cosa muy curiosa y graciosa… en un principio lo titulé “Al calor de tus brazos”, pero un compañero me dijo que eso sonaba “a cuernos…” así que le di otra vuelta (risas). Con todo, hay una sorpresa que no puedo contar para no desvelar el libro.

Se “guarda el secreto…” Lo que es cierto es que así cerró una etapa.

Sí. Ese día conocí su historia. Su dura historia. Todo lo que había vivido. Y en ese momento entendí. E incluso me disculpé por haberla juzgado injustamente. Incluso reconocí que yo, en sus circunstancias, hubiese hecho lo mismo.

Y nació un libro.

Me di cuenta que era la historia de ella y de muchas mujeres. Y eso fue lo que me motivó a escribir. No quería que esa historia se quedase ahí y la escribí para mí, como una necesidad. Cuando la acabé, hice 40 copias y se las di a leer a mis conocidos, de diferentes edades y profesiones, y todos me animaron a que la publicase. La llevé a una editorial de Vitoria y, en principio, como que me dio largas… pero a los 15 días me estaba llamando y al mes y medio el libro estaba a la venta y se estaba presentando. Era el año 2016 y fue… ¡increíble! El libro impactó y me llamaban para entrevistas, en las presentaciones las salas se llenaban, incluso fui a la Feria del Libro de Madrid… para alguien que nunca había vivido esto estaba totalmente sorprendida, con toda la vergüenza del mundo, pero también muy muy agradecida.

Incluso mandaron el libro a Seattle (EEUU) y allí ha estado presente como manual para aprender español.

Un libro que también es una guía turística de Vitoria.

En el 2020, en el marco de “Novelas para viajar a Vitoria”, fue elegido con “El silencio de la ciudad blanca”, el primero de la trilogía de Eva García Sáenz de Urturi, escritora que tiene un Premio Planeta, o “La mujer del reloj”, de Álvaro Arbina, entre otros, como una forma de visitar la ciudad a través de un libro. Es un orgullo formar parte de las denominadas “las mejores novelas para descubrir Vitoria”.

Firmando libros en el Liceo.
Firmando libros en el Liceo.

Es una historia que además tiene su documental.

Sí, justo esta semana se presentó por segunda vez. La colaboración surgió de un encuentro en una feria del libro con la directora Patricia Medjidi Juez, que decidió contar la historia de los niños abandonados. Con sus luces y sus muchas sombras llenas de penalidades. Y siempre, tanto madres como hijos son víctimas de una época.

¿Cómo se siente?

Siempre digo que un pequeño favor que hice a una mujer, me lo ha devuelto multiplicado por millones. Es increíble la cantidad de satisfacciones que me ha dado. Me hace sentir como en esa “cadena de favores”.

La experiencia le hizo que un segundo libro viese la luz. Y en esta ocasión lo ambientase en Piñor. “Desnudando los silencios”.

Es un libro en el que también se aborda la búsqueda de identidad de una mujer que con 40 años se entera que nada ha sido real en su vida familiar. Y cuando se entera de todo, ella se derrumba y tras algún desafortunado tropiezo, siguiendo los consejos de sus amigas, decide buscar la verdad. Y esa verdad la encuentra en Piñor.

¿Por qué se decidió a traerla de vuelta al lugar de sus veranos de infancia?

Me apetecía volver a esos años que vivieron mis padres siendo jóvenes. A lo que sería su día a día. En su momento apenas nos hablaron -a mi hermana y a mí- de aquellos tiempos suyos de juventud. Así que tuve que tirar de mi tía en mis visitas a Piñor para que me pusiese al tanto de lo que pasaba. Poco a poco fui creando los personajes que dieron vida a este libro.

“Que nadie se apiade de mí” es el más reciente.

Está basado en una experiencia personal muy dura. En alguien cercano que me dijo que se iba a suicidar y cómo lo iba a hacer. Y lo que fue la conversación de una llamada que me hizo enfadar y que no creí, se convirtió en real. Y yo no pude hacer nada. Sabía que no estaba bien, pero nunca te imaginas que pueda acabar así. A día de hoy sigo arrastrando ese dolor. Y como no pude hacer nada por salvarlo, intento salvar a la protagonista de mi libro. Y aunque es un libro duro, está lleno de esperanza.

Un tema realmente que sigue siendo muy tabú.

Hay muchas familias que siguen sin poder hablar de este tema. Y de algún modo quería dar visibilidad a lo difícil que es hablar de nuestros sentimientos, de nuestros miedos… y que es necesario pedir ayuda. A la protagonista del libro le doy sus propias herramientas para que las utilice y busque apoyo de un profesional. También tiene cierto aspecto reivindicativo de la necesidad de tener más recursos en salud mental.

Tras conocer los tres libros, ¿cuál sería el hilo que los une?

Son historias en las que trato de poner a mis protagonistas al límite para que luego ellos también tengan las herramientas necesarias para salir adelante. Las tres son novelas realistas, emotivas y reparadoras del conflicto humano, donde trato de generar un gran mensaje de esperanza, salir adelante, recuperarse, cuidarse.... El amor siempre está presente en ellas, el amor en general y el amor que se deben a ellos mismos.

Escribir es para usted…

Una forma de volcar parte de mis emociones, sentimientos…, y de algún modo dejarlos ir.

Me hablaba que uno de sus sueños es que se haga una película de su libro.

Me encantaría. Cuando comencé a escribir “Guarda mi secreto”, no me preguntes el porqué, yo imaginaba que una de mis protagonistas era Maribel Verdú y Lola Herrera como la señora mayor. Y lo que son las cosas, le envié el libro a la actriz y me dio las gracias y cuando vino de gira con una obra de teatro a Vitoria me envió un par de invitaciones. La conocí y, al salir del teatro, escuché como Maribel le contaba la historia de mi libro a la otra actriz. Fue increíble. Me dijo que a ella le gustaría ser la protagonista si se hiciese la película. El guion está escrito. A ver si algún productor o productora se anima…

Solo me queda preguntarle para cuándo el cuarto libro.

Va con calma… desde que me jubilé me dedico más a viajar (risas). Es ponerse, lo tengo hilvanado y en mi cabeza está, pero en ese sentido soy bastante anárquica. Puedo estar dos meses sin escribir y luego otros dos no parar ni un minuto.

Con la venia

En la Feria del Libro de Madrid.
En la Feria del Libro de Madrid.

Un libro.

“Las hijas de Hanna” y cualquier libro de Almudena Grandes.

Un/a escritor/a.

Marianne Fredriksson, autora de “Las hijas de Hanna”, Almudena Grandes, Julia Navarro, Reyes Monforte, Miguel Delibes…

En su casa suena…

Todo tipo de música, depende del momento.

De pequeña quería ser…

Periodista o detective privado.

Un recuerdo de su niñez.

Los veranos felices en Piñor con mis abuelos, mis tíos, mis primos, la libertad, el campo, las vacas, las gallinas…

Cuando se mira al espejo, ve…

Una mujer que ha pasado momentos complicados, pero que ha sabido resurgir como un Ave Fénix.

Una afición.

Pintar. Me gusta coger un lienzo y darle color a la vida.

Una manía.

La puntualidad.

Una virtud.

Soy generosa.

Un defecto.

A veces esa misma generosidad es un defecto.

Un viaje pendiente.

A EE.UU.

Un lugar para perderse.

Piñor.

Pierde la calma con…

Con la incomprensión y la mentira.

Recobra la calma con…

Respirando y paseando.

Un sueño.

Llevar al cine uno de mis libros.

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