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SEGUNDO CIERRE EN DOS SEMANAS
La Xunta de Galicia ordenó el cierre inmediato de la Vivienda Comunitaria San Gabriel, ubicada en Xinzo de Limia, este martes tras tener noticias de graves irregularidades en la atención a los residentes detectadas durante una inspección.
El centro, que contaba con autorización para alojar a diez personas, tenía en el momento de la inspección a 15 residentes, algunos con un grado de dependencia superior al permitido por la autorización. La conselleira de Política Social, Fabiola García afirman que “na inspección atopáronse cunha sobreocupación, xa que o centro tiña autorización para 10 prazas e había 15 persoas. Ademáis estes centros están orientados a usuarios de dependencia grado 0 ou 1, é decir, persoas autónomas, e os funcionarios que fixeron a inspección consideraron que hai ususario dependentes”.
Según el informe de los funcionarios de la Xunta, además del exceso de residentes, el centro presentaba déficit en la atención a los usuarios, así como en la alimentación, “o informe resaltaba que tanto o apartado sociosanitario como a alimentación tampouco era a axeitada”. La Consellería de Política Social, Fabiola García, decidió cerrar el centro para garantizar la integridad y el bienestar de las personas allí alojadas, "A Xunta de Galicia sempre vai a actuar con firmeza e inmediatez cando esté en risco o benestar e a calidade de vida das persoas mairores", comenta García.
El cierre ha conllevado el traslado de los residentes a otras plazas de la red pública asistencial dependiente de la Xunta, salvo uno, cuya familia ha querido hacerse cargo.
Los residentes siendo trasladados a otros centros en el entorno, y los familiares han sido informados de manera inmediata. “Desde o mesmo momento que se decide pechar o centro, a propia consellería organizou un dispositivo para reubicar a estas persoas en plazas públicas residenciais da contorna. Agora mesmo están todos atendidos baixo o paraugas da Xunta, menos un dos residentes que está coa súa familia”, indicó García.
El alcalde de Xinzo, Amador Díaz Penín, manifestaba que “nunha inspección rutinaria da Xunta detectaron que había anomalías e ordenaron pechalo, pero eu non teño máis datos. Sei que todas as persoas xa están reubicadas, moitos nos centros máis próximos, e todos están ben”. A su vez el regidor explicaba que el no había tenido ningún tipo de alerrta anteriormente “o centro levaba tempo aberto, e eu nunca recibín queixas de ningún tipo, pero na inspección da Xunta algo detectaron”.
Desde La Región hemos intentado comunicarnos con la dirección del centro durante la jornada, pero no se ha recibido respuesta a las llamadas.
La Consellería ha destacado que “o benestar dos maiores e residentes é prioritario” y que la actuación ante deficiencias graves es inmediata, incluyendo el cierre y traslado de los usuarios cuando sea necesario. Por el momento, no se han recabado declaraciones de los residentes ni de sus familiares en San Gabriel. La Xunta ha subrayado que continuará supervisando los centros de atención a mayores para evitar situaciones similares.
Este cierre viene precedido de otro dictaminado por la Xunta en Amoeiro el pasado día 1 de octubre. En concreto, la Xunta ordenaba el cierre fulminante en la Vivienda Comunitaria Jardín por graves irregularidades. En su interior, una ispección detectó deficiencias en la atención y también, en este caso, en materia laboral. La gestión y la contratación laboral también quedó en entredicho en este caso.
La Consellería de Política Social también cerró de inmediato este centro y primó el bienestar de los mayores, trasladando a los residentes, seis en total, a otras plazas pública.
En este caso, la Fiscalía abrió diligencias preprocesales civiles y recabó los informes de inspección para conocer con detalle las condiciones denunciadas.
El cierre de la vivienda comunitaria de Xinzo se produce apenas diez días después de que la Xunta clausurase otra vivienda comunitaria en Cerval (Amoeiro) por irregularidades de extrema gravedad que ya están siendo investigadas por la Fiscalía. El ministerio público ha abierto diligencias y requerido los informes del centro para determinar las posibles imputaciones a sus responsables.
Según fuentes del entorno, las denuncias son muy graves, incluyendo un presunto “trato vejatorio contra los usuarios” y la situación irregular del personal, ya que, aseguran la mayoría de trabajadores “no tenía papeles”. De hecho, la clausura del centro se originó de forma inesperada a raíz de una denuncia en la oficina de Extranjería por la situación laboral de la plantilla, lo que destapó de forma colateral las condiciones en las que vivían los residentes, que fueron trasladados de inmediato a la red pública.
Precisamente este miércoles, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, dará explicaciones sobre este asunto en el Parlamento, a preguntas del BNG.
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