El potencial forestal de Galicia a día de hoy nadie lo pone en duda, esto podemos considerar que es una apreciación objetiva, hasta el punto de que su producción y su capacidad generadora de riqueza y empleo para Galicia podría doblar la actual. La gran pregunta es ¿por qué razón no se ponen en marcha medidas que permitan alcanzar este objetivo?
En la situación económica que atravesamos debía estar como punto primero en la agenda de los responsables políticos. Desde mi punto de vista las razones son varias, y podríamos hablar de:
-Administraciones totalmente desinteresadas en contribuir a la mejora de nuestra sociedad, un poco debido a planteamientos del estilo 'si me pagan igual tanto si me esfuerzo como si no... para qué me voy a esforzar'.
-Políticos más interesados en su carrera que en mejorar nuestra sociedad.
-Propietarios forestales (no olvidemos que la propiedad forestal en Galicia es privada) apáticos y con muy poco interés en hacer absolutamente nada. Sin embargo cuando los montes arden todos se llevan las manos a la cabeza...
-Empresarios para los que la palabra innovación es sólo llegar a la Luna, pero no implementar nuevas fórmulas que impulsen el sector. Eso sí de forma transparente y en una economía de libre mercado.
-Universidades e investigadores...'a su bola'.
En Galicia existen actualmente entorno a 2.600 comunidades de montes, las cuales son las únicas explotaciones directamente 'viables' técnicamente sin necesidad de tener que recurrir a fórmulas de agrupación de distinta índole, por la gran superficie de que disponen. Pues bien es un hecho que cada una de estas sería capaz de crear directamente (tendríamos que evaluar los trabajos indirectos también) entre uno y dos puestos de trabajo de media, sin embargo la realidad es otra. Sólo algunas se preocupan de generar empleo, pero la mayoría simplemente prefieren no explotar el recurso debidamente o muchas incluso no explotarlo en absoluto. Hablamos de crear de un plumazo quizás en torno a unos 4.000 puestos de trabajo, posiblemente muchos más. Y cualquiera que lo ponga en duda estoy dispuesto a demostrárselo. Sin contar con los beneficios en cuanto a mejora del PIB, impulso al desarrollo rural (de verdad), mejoras medioambientales...
Ya está bien. Necesitamos todos arrimar el hombro para ello, administraciones, políticos, y muy especialmente propietarios (también medios de comunicación); no es momento de palabras sino de hechos.
-Administraciones totalmente desinteresadas en contribuir a la mejora de nuestra sociedad, un poco debido a planteamientos del estilo 'si me pagan igual tanto si me esfuerzo como si no... para qué me voy a esforzar'.
-Políticos más interesados en su carrera que en mejorar nuestra sociedad.
-Propietarios forestales (no olvidemos que la propiedad forestal en Galicia es privada) apáticos y con muy poco interés en hacer absolutamente nada. Sin embargo cuando los montes arden todos se llevan las manos a la cabeza...
-Empresarios para los que la palabra innovación es sólo llegar a la Luna, pero no implementar nuevas fórmulas que impulsen el sector. Eso sí de forma transparente y en una economía de libre mercado.
-Universidades e investigadores...'a su bola'.
En Galicia existen actualmente entorno a 2.600 comunidades de montes, las cuales son las únicas explotaciones directamente 'viables' técnicamente sin necesidad de tener que recurrir a fórmulas de agrupación de distinta índole, por la gran superficie de que disponen. Pues bien es un hecho que cada una de estas sería capaz de crear directamente (tendríamos que evaluar los trabajos indirectos también) entre uno y dos puestos de trabajo de media, sin embargo la realidad es otra. Sólo algunas se preocupan de generar empleo, pero la mayoría simplemente prefieren no explotar el recurso debidamente o muchas incluso no explotarlo en absoluto. Hablamos de crear de un plumazo quizás en torno a unos 4.000 puestos de trabajo, posiblemente muchos más. Y cualquiera que lo ponga en duda estoy dispuesto a demostrárselo. Sin contar con los beneficios en cuanto a mejora del PIB, impulso al desarrollo rural (de verdad), mejoras medioambientales...
Ya está bien. Necesitamos todos arrimar el hombro para ello, administraciones, políticos, y muy especialmente propietarios (también medios de comunicación); no es momento de palabras sino de hechos.
