Pepe Macía, estrella del Santos con raíces en Ourense y compañero de Pelé : “Fui a Verín para conocer a mi abuela”

Pepe Macía no es, lógicamente el único que puede hablar sobre Pelé como compañero y como amigo, pero parece imposible que no lo sea además como “ourensano”.

Es suficiente con un rápido repaso a su carrera y a las entrevistas que se le han hecho para darse cuenta de la relevancia que tiene el exjugador y entrenador del Santos.

“Pelé marcó más de 1.000 goles, yo marque 405 goles con el Santos en 750 partidos, creo que era un puntero muy goleador también”, dice acompañado por su hija y cómplice de esta entrevista.

En su palmarés constan además dos Mundiales, el título más anhelado por cualquier futbolista, pero su caso es singular. Dos lesiones justo antes de empezar los torneos le impidieron tener minutos cuando era titular indiscutible en la “canarinha”: “Desgraciadamente tuve dos lesiones en los dos Mundiales en los que fuimos campeones, en el 58 en Suecia y en el 62 en Chile. Iba a ser titular y ahí fue donde entró Zagallo y nació el 4-3-3 de Brasil, con un puntero que se retrasaba para reforzar el medio del campo”.

Echa la vista a atrás y, siempre con un mensaje humilde, pero resulta imposible que no presuma de un palmarés imponente: “Creo que hice una carrera muy bonita en el Santos. Soy uno de los futbolistas que más títulos tiene en el fútbol brasileño y luego pasé a ser entrenador y lo fui de grandes jugadores, como Guardiola en Arabia. Gracias a Dios fui muy feliz en mi carrera deportiva”.

Las alineaciones, los goles, las fotos y algún que otro video sirven para atestiguar una historia deportiva indiscutible. Cuando se habla del lado personal de Pelé lo que cuenta Pepe Macía es incluso más contundente para entener la amistad que los unía: “Hicimos una amistad muy buena y muy bonita fuera del campo. Cuando él se casó por primera vez (con Rosemari Cholbi) mi mujer (Delia) y yo fuimos sus padrinos de boda. Después él siempre me llamaba padrino, ya no me llamaba Pepe nunca más”. Y cuando lo define personalmente le cuesta terminar la frase sin emocionarse: “Fue un gran jugador, pero para mí sobre todo una persona muy honesta. Pelé era, sobre todo, una buena persona”.

Lamenta no haber podido ir al entierro. Pepe Macía vive en Santos pero las vacaciones las pasa en Socorro, donde está ahora mismo: “El entierro fue grandioso. Todo el mundo se quería despedir del Rei del fútbol. Yo no estoy estos días en Santos, pero llamé a la familia y hablé con ellos para darles el pésame”.

Vino a Ourense en 1959

El Santos hizo en 1959 un gira por Europa con varias paradas en España, entre ellas el Trofeo Terresa Herrera, donde se midió al Botafogo de Garrincha. Esa cita la aprovecharía para conocer su tierra y a su familia: “En la gira que el Santos hizo por Europa fuimos a La Coruña a jugar un partido y allí vinieron familiares nuestros. Metimos cuatro goles y yo marqué dos, lo recuerdo bien”.

Sus tíos estuvieron en Riazor aquella tarde: “Fui a Ourense en el año 1959. Mi abuela iba a cumplir 90 años y yo llevé a mi padre para verla. Fuimos a Ourense, a Verín, a Mandín... conocí a mi abuela, a alguna tías... Teníamos una semana sin partidos en España y mis compañeros del equipo me decían que me quedase de fiesta con ellos a tomar unas cervecitas (risas), pero hacer ese viaje fue una de las cosas más maravillosas que he hecho en toda mi vida”. Ya no ha vuelto a Ourense, pero sí ha tenido contacto con su familia. Fue en marzo de 2022 y con motivo de un homenaje al partido que en 1962 enfrentó al Benfica y al Santos por la disputa de la Copa Libertadores. “Fuimos a Lisboa porque era el 60 aniversario de la Copa Intercontinental que le ganaron al Benfica y allí vinieron mi prima Pili y su marido (Toni)”, recuerda la hija de Pepé, Gisela, Entonces el torneo de clubes más importante se jugaba a ida y vuelta y el Santos ganó los dos partidos, el primero en Maracaná y el segundo en Da Luz.

La Región se puso en contacto con Pili para hablar de su tío abuelo y para que no haya dudas sobre sus orígenes: “Su padre era de Feces de Abaixo, justo antes de la frontera con Portugal, y su madre era de Mandín”. Y cuando se le pregunta por Pepe Macía es tajante: “Toda la familia sabe quién es y lo que ha conseguido. Su padre eran 16 hermanos, imagínate la familia que somos. ¿Al fútbol? Algunos chicos han jugado, pero como puede jugar cualquier niño. Ninguno de le ha dado por ser futbolista”.