Las periodistas Laura Villadiego y Nazaret Castro, cofundadoras de la iniciativa “Carro de Combate”, hicieron este jueves una radiografía de la cesta de la compra, poniendo el foco en el propio significado de consumir, un acto que “define nuestra forma de entender el mundo”. Nuestro impacto social, económico y ambiental está vinculado a todos los productos que adquirimos.
El título del Foro La Región fue “Consumir es un acto político. Una radiografía de tu cesta de la compra”, y se celebró a las 20,30 horas en la sala de conferencias de la sede de Afundación. Laura Villadiego asistió presencialmente, mientras que Nazaret Castro lo hizo desde Cádiz, a través de videoconferencia. Ambas periodistas estuvieron presentadas por la meteoróloga de Telemiño, Susana Bayo.
El coloquio comenzó con la presentadora, Susana Bayo, explicando que “somos lo que comemos, y es esencial saber de dónde vienen los productos”. Describió “Carro de Combate”, el nuevo libro de las periodistas, como una “pequeña enciclopedia” para, posteriormente, poner como ejemplo un tema de su especialidad como el cambio climático. Para terminar su intervención, recitó los currículos de Villadiego y Castro.
La primera ponente en intervenir fue Villadiego, que comenzó haciendo referencia a su libro “Carro de combate”, publicado en 2014, y que busca ser una guía para “consumidores críticos”, esto es, personas que quieren ser conscientes de la procedencia de lo que consumen. Continuó explicando la iniciativa del mismo nombre, que desde 2013 investiga sobre la procedencia de cualquier producto. Esta investigación consta de un análisis de impactos a tres bandas: económico, social y ambiental.
Puso el foco también en las denuncias de campañas de “greenwashing”, esto es, campañas publicitarias que faltan a la ética y lavan la imagen de las industrias a nivel medioambiental. Pero Carro de Combate va más allá del análisis y propone alternativas para intentar cambiar las cosas. Villadiego hizo un repaso de las primeras investigaciones de la plataforma con un mosaico de cuatro imágenes representativas, poniendo como ejemplo una sobre el aceite de palma.
Antes de dar paso a su compañera, la periodista explicó que “si consumir es un acto político, la primera batalla es la de la información”, ya que, para concienciarse sobre algo, es necesario tener información al respecto, en este caso, el proceso de producción.
Sobre la pandemia, Villadiego destacó que ésta puso de relieve las cadenas industriales, “haciendo ver a la gente el complejo proceso de elaboración de alimentos básicos”. “Nuestro modelo de producción y consumo nos pone en límites como el que estamos viviendo en la pandemia. Todo el impacto ambiental de este modelo hace que se multipliquen este tipo de episodios”, subrayó.
“Las palabras natural o casero no están reguladas, por lo tanto no significan nada la mayoría de las veces”, resaltó Villadiego, haciendo referencia a los engaños que los consumidores sufren cada día en el etiquetado de los productos.
En su intervención, Nazaret Castro hizo un repaso de las otras investigaciones que han realizado a lo largo de los años. “Lo que comemos es lo más básico de nuestros consumos, y el sistema agroalimentario ha realizado los cambios más brutales en nuestro estilo de vida”, argumentaba. “La investigación sobre el aceite de palma ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, y de la que obtuvimos un resultado muy revelador: la agroindustria no tiene como objetivo satisfacer necesidades, sino que tiene la función de producir para el resto de las industrias, como por ejemplo la de los combustibles”, narró la periodista Nazaret Castro.
Castro hizo referencia a que los monocultivos exacerban tres cuestiones: la racial, la de la mujer y la de clase: “En las regiones donde hay monocultivo, habitualmente viven comunidades racializadas, lo que aumenta la violencia y los atentados contra los derechos humanos, en connivencia con los estados”, expuso como ejemplo, y explicó que en España suceden técnicas de explotación, atenuadas pero similares a las de los países menos desarrollados.
