Con motivo del Día Mundial del Párkinson, la Asociación Ourensana de Esclerosis Múltiple, Párkinson y Enfermedades Raras (Aodemper), presentó ayer en Ourense la campaña “La otra cara del Párkinson” para concienciar sobre una afección que padecen más de 160.000 personas en España.
Con esta operación la asociación ourensana, además de concienciar a la sociedad, busca acabar con los estereotipos y los estigmas de este mal. Insisten en que no hay un paciente igual a otro, como pueden atestiguar sus 41 socios afectados.
Desde Aodemper y la Federación Española de Párkinson recuerdan que no se debe asociar el párkinson con temblores o con la vejez. De hecho, la sintomatología es amplia y pueden presentarla personas menores de 50 años.
Se calcula que un 0,3% de la población general padece este mal, llegando a afectar a un 2% de los mayores de 60 años y a más del 4% en mayores de 80. Después del Alzheimer, la de Párkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común, diagnosticándose unos 10.000 casos nuevos cada año.
Frente a las estadísticas, desde las organizaciones advierten que no existe un acuerdo al respecto de la prevalencia de la enfermedad. A pesar del gran número de estudios centrados en sus síntomas, estas entidades denuncian un enorme déficit en investigaciones que permitan organizar una respuesta sociosanitaria adecuada y proporcional.
La Fundación Española de Enfermedades Neurológicas calcula que el coste de este tipo de padecimiento es de unos 10.000 millones de euros. Las personas afectadas desarrollan un nivel de dependencia que aumenta a medida que su edad avanza y, dada la alta esperanza de vida, sus cuidados acaban saliendo muy caros.
Muchas veces la tarea de cuidar a los damnificados recae en sus familias, por lo que los gastos podrían ser aún más elevados de lo que sugieren los primeros cálculos.
Desde asociaciones como Aodemper buscan paliar los altos costes de las terapias que no cubre la sanidad pública. En sus centros de rehabilitación ofrecen sesiones de fisioterapia, logopedia, estimulación cognitiva y terapia ocupacional, entre otros servicios que necesita este colectivo.
