Las redes sociales se han inundado a lo largo de los últimos años con numerosas fotos desde bancos turísticos desde los que disfrutar de espléndidos paisajes gallegos. Loiba o Redondela son algunos de los más fotografiados, pero Ourense cuenta desde hace tiempo con varios desde los que observar la belleza que ofrece la naturaleza en nuestra provincia. Lugares "escondidos" para desconectar. También para sacar esa imagen que luego queda tan bien en las redes sociales. El Cañón del Sil o la ciudad son algunas de las panorámicas que se podrán disfrutar en algunos de los que podremos encontrar en la provincia, pero también encontramos otros en puntos como Toén, O Bolo, Xinzo, Viana do Bolo o Verín.
O Bolo
La extraña forma del de O Bolo (Lorena Carracedo)
En Valdeorras se encuentra el que fue considerado el "más raro del mundo". En concreto, en el mirador da Salesa. Un lugar que ofrece un punto de vista diferente de O Bolo, Manzaneda, Larouco, Petín y A Rúa. Un artesano de la zona fue realizar la peculiar infraestructura, en honor a una vecina fallecida. A pesar de su incómoda apariencia, son muchos los vecinos que no dudan en sentarse en él.
Trandeiras (Xinzo de Limia)
La naturaleza de A Limia rodea al de Trandeiras.
Con el objetivo de mejorar el entorno del Monasterio de Trandeiras, se decidió colocar el catalogado el "mejor banco de A Limia". Desde allí se podrán ver elementos como la torre de A Pena, pero también todo el entorno natural que rodea la zona. Se encuentra a diez kilómetros de la capital de la comarca y los interesados deberán hacer a pie algunos metros monte arriba para llegar hasta él. Tras la breve caminata, el descanso y disfrutar de las vistas.
Puga (Toén)
Las uvas y los viñedos no podían faltar en el diseño del bando de Toén (I. Dacal)
Viñedos y el Miño desde una perspectiva diferente. Es lo que nos encontraremos al sentarnos en el banco ubicado en Puga, en el Concello de Toén. Diseñado por el artista Camilo Dasilva, que hace una reivindicación de la viticultura en la obra, ofrece una colorida imagen que muchos deciden compartir en sus redes sociales, especialmente en Instagram.
Montealegre (Ourense)
Una visión perfecta de la ciudad desde Montealegre (Archivo)
Es uno de los más fotografiados en la provincia. Ubicado en el Botánico de Montealegre, este lugar se convierte en un punto ideal desde el que pararse a contemplar una panorámica de la ciudad. Un sitio tranquilo, alejado del bullicio de los coches, desde el que mirar y analizar los diferentes barrios de Ourense, el Miño, sus puentes e incluso otros núcleos como Velle o Barbadás.
Ribeira Sacra
El "mejor banco de la Ribeira Sacra" (I. Dacal)
La asociación Móvete por Nogueira decidió colocarlo en 2017 para observar uno de los lugares más visitados y más espectaculares de la provincia, la Ribeira Sacra. Para llegar hasta él toca caminar un poco. El coche habrá que dejarlo en Alberguería (Cerreda y desde allí toca iniciar un breve paseo que nos llevará primero hasta el mirador de Pedome. Después toca andar cinco minutos para llegar al banco, desde el que se puede ver la curva de A Ferradura y el embarcadero de Santo Estevo. Una imagen para no perderse. Gastar la suela, en este caso, merece la pena.
Padrenda
El oso, siempre presente en la fotografía del banco de Descubre Padrenda (Archivo)
Ubicado en Monte Lodairo, este banco ofrece a los que lleguen hasta allí la perspectiva de dos provincias, Ourense y Pontevedra, y un país diferente, Portugal. En concreto, los visitantes podrán contemplar las localidades de Crecente, Pontedeva, Cortegada, A Cañiza, Arbo, Melgaço, Quintela de Leirado, Gomesende y parte de Padrenda. Allí también se encuentra la figura de un oso, que fue colocada por la Asociación de Veciños como símbolo del último ejemplar de esa especie que se había observado hasta aquel momento en Galicia.
Pozo do Demo (Verín)
El castillo de Monterrei es uno de los espacios que podrán ver las personas que decidan ir hasta este banco colocado en plena ruta de senderismo del Pozo do Demo. Ofrece una visión perfecta del valle del Támega y es el sitio que muchos de los senderistas eligen para tomar un pequeño respiro durante el recorrido.
