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Anochecía el miércoles cuando saltaban todas las alarmas sobre la desaparición de una avioneta antiincendios y el foco estaba puesto en Trasestrada (Riós). Allí no se lo creían. “Ninguén escoitou nin viu nada”, decía vecino tras vecino. Era complicado creérselo ya que eran muchos los que estaban cogiendo castañas. “É moi raro que se algo ocurrira aquí que non o souberamos”, apuntaban desde el Concello de Riós y Protección Civil, quienes recibieron la llamada de numerosos vecinos que querían “botar un cable”.
La noche cayó y las condiciones meteorológicas empeoraron, la búsqueda cesó y se retomó ayer a las 08,00 horas. Las indicaciones ya eran otras: la búsqueda se centró durante todo el día entre esta zona ourensana, Zamora y León, incluso preparados para peinar el norte de Portugal. Mientras los medios realizaban su trabajo, en Riós y Castrelo do Val -concello en el que también buscaron en Piornedo y Monteveloso- no se hablaba de otra cosa. “Nunca antes vivimos algo como isto aquí”, recordaba Aurora Vázquez en el bar-tienda de Trasestrada.
Esta vecina comentaba con Ramón Guerra, que paraba a tomar algo antes de ir a comer, que el miércoles estuvo con su hijo “nas castañas e pechamos a tenda ás 22,00 horas e de nada nos enteramos, é algo tan raro, ninguén sabe nada pero tampouco se fala doutra cousa”. Como ella, Ramón aseguraba que se enteró porque su hija, desde Ourense, le contó lo ocurrido al leerlo en prensa: “Aquí non se viu nada, aínda non o cremos porque non estamos acostumados a estas cousas, levo 40 anos en Trasestrada e é a primeira vez que pasa algo desta importancia”.
También en Piornedo nadie sabía más allá de que “andaban tres o cuatro coches de la Xunta de Galicia por la zona”, contaba Alejandro Pereira, quien bajó al bar a tomar un café y en donde no se hablaba de otro tema: “Es el tema del día, es algo muy fuerte y nos parece muy delicado, pero aquí nadie vio nada, además somos muy poca gente viviendo aquí”, remarcaba. “É que aquí, cando ven o frío, quedamos tres gatos, e é difícil atoparnos con xente, imaxínate como será enterarnos dalgo así”, destacaba otro.
Y las horas pasaron y volvió a caer la noche, los efectivos de emergencia, cabizbajos, regresaban a sus casas.
Hoy será un nuevo día y se retomará la búsqueda con mayor intensidad y sin faltar el apoyo de los vecinos: “Aquí estamos para axudar no que sexa preciso”, concluían en Riós, Castrelo e incluso en los concellos limítrofes, donde no olvidarán lo que ocurrió.
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