Este jueves el Concello de Ourense ha activado el protocolo antiacoso a raíz de las acusaciones del interventor de haber sufrido acoso por parte del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome
Este jueves se ha activado en Junta de Gobierno el protocolo antiacoso en el Concello de Ourense a raíz de las acusaciones del interventor municipal, Gonzalo Alonso, de acoso reiterado por parte del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome. Se inicia de esta forma un expediente de "actuacións previas ante un posible caso de acoso ao interventor municipal".
"Amenazas y hostigamiento constante"
El interventor municipal, al que Jácome abrió un expediente de cese, respondió a este documento a principios de enero con unas alegaciones en las que acusaba al alcalde de Ourense de acoso laboral. En el documento aseguraba que había sufrido "descalificación profesional, desacreditación personal, burla con difusión mediática, amenazas y ejecución de las mismas, en una suerte de hostigamiento constante sin solución de continuidad, en la que además se ha privado al interventor municipal, del ejercicio de los derechos que la legislación le atribuye, pero no en una ocasión, sino en varias y de forma reiterada".
Además, Alonso dijo que se había empleado el "modo DO" para apartarle de su puesto.
De confirmarse que ha existido acoso de Jácome al interventor municipal, sería la segunda condena que sumaría el Concello de Ourense tras la sentencia que condenó al concello y a Telmo Ucha, exconcejal de DO, por acoso a María Barrera, jefa de la Policía Local.
