El Concello de Ourense dejó inutilizadas ayer las únicas termas públicas que mantiene operativas -dos vasos en la zona de Outariz- por las obras de arreglo del pavimento de tierra del Paseo das Ninfas. Durante la jornada de ayer, los usuarios que se acercaron a disfrutar de las únicas pozas abiertas, se encontraron con las vallas y los cortes por obras del Concello, a pesar de que el gobierno local anunció que avisaría con anterioridad de los tramos cortados en cada momento por estos trabajos, que se prevé que duren un mes. La improvisación del Concello -los propios obreros atendían durante la jornada de ayer el nerviosismo y el cabreo de los bañistas sin saber dar respuesta- hizo que más de uno se las ingeniase para entrar igualmente al recinto, a pesar de la nueva prohibición.
Mientras las máquinas trabajaban en el arreglo del pavimento de tierra en la zona de Outariz, los usuarios que se encontraron con la sorpresa de las obras, se afanaron en entrar al recinto, de fácil acceso saltando la valla de la pasarela de Outariz. No es la primera vez que el abandono del Concello en el recinto termal hace que los bañistas hagan caso omiso a la prohibición de entrada y se salten el precinto.
Desde el colectivo Amigos das Termas reivindican que el Concello de Ourense ponga a punto el resto de vasos termales que no funcionan. “Nos encontramos con todo cortado. ¡Qué sinvivir! No se puede pasar ni por la pasarela de Outariz ni por el lado contrario. Es incongruente”, señala el portavoz de la plataforma, Kike Camoeiras. Pide al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, una nueva reunión para saber “por qué hay vasos sin habilitar todavía”.
