Los furanchos son una alternativa de "gastronomía informal" que se encuentra en auge. Surgieron de la necesidad de productores particulares, que precisan vender su excedente de vino.
Si bien cada vez están más extendidos, no se encuentran a lo largo de toda la geografía gallega, sino que la mayoría de ellos se concentran alrededor del área metropolitana de Vigo y la península del Morrazo.
¿Qué son los furanchos y por qué debes visitarlos?
El término "furancho" no aparece recogido en el diccionario oficial de la Real Academia Española, sí en el de la Real Academia Galega, donde se le define como "local situado no baixo dunha casa ou nunha pequena bodega onde se vende o viño excedente da colleita e no que tamén se serve comida ou a levan os clientes". Como sinónimo, aparece el término "loureiro".
En los furanchos se sirven platos simples y tradicionales, como pueden ser la tortilla de patatas, los pimientos de Padrón, la zorza o los calamares, para acompañar la bebida.
La propuesta de los mejores furanchos cerca de Ourense
Esta es la propuesta de los "furanchos" que se encuentran en próximos al área metropolitana de Ourense para disfrutar de una experiencia gastronómica diferente este verano.
Furancho de Juan (Meaño)
Meaño cuenta con algunos de los furanchos de mayor éxito de Galicia. En el Furancho de Juan, los comensales se ponen cómodos bajo la parra y el vino se sirve en "cuncas", como tiene que ser. Entre los platos más solicitados se encuentran el churrasco y los pimientos. Eso sí, es requisito indispensable ir con hambre, como cuando se acude a una comida familiar, ya que las raciones son especialmente abundantes.
Furancho La Palmera (Marín)
O Morrazo es tierra de furanchos, y en Marín no es para menos. En Miñán (Marín) llevan más de tres décadas sirviendo vino de la casa. Se trata de un negocio familiar en el que también al visitante se le trata como si fuera uno más de la familia. Los excedentes de vino se van terminando, cunca a cunca, en este célebre lugar.
Furancho Casanova (Redondela)
Vino, por supuesto, pero también trozos de empanada de maíz y raciones de tortilla son servidos en este furancho de grandes dimensiones. La afluencia de visitantes es tan grande que cuenta con varios parkings dispuestos junto al local.
Furancho Alto da Aldea (Tomiño)
Los meses de mayo, junio y julio los vecinos de Tomiño tienen "paparota" asegurada con este furancho, que abre tres meses al año. Para picar ofrecen de todo, incluso croquetas, y las jarras de vino vuelan. Disponen tanto de vino blanco como de tinto.
Furancho Villa Preciosa (Pazos de Borbén)
Este furancho se encuentra en la parroquia de Nespereira, en Pazos de Borbén, y la mayoría de sus mesas están dispuestas al aire libre. En su exterior, cuenta con espacio para que jueguen los más pequeños e incluso una cama elástica y un tobogán.
