Juicio por acoso

Juicio | Ucha advirtió a Barrera que aplicaría el "modo DO", apartarla de no "cambiar el chip"

Xuízo contra Telmo Ucha pola demanda de María Barrera por acoso laboral. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera Juicio contra Telmo Ucha. FOTO: ÓSCAR PINAL
El exedil de Democracia Ourensana (DO), Telmo Ucha, responde hoy en el  Juzgado Social 1 por la demanda interpuesta por la intendente jefe de la Policia Local de Ourense, María Barrera, por acoso laboral.

Primera jornada del juicio al exedil de DO, Telmo Ucha, acusado por la intendente jefe de la Poicía Local de Ourense, María Barrera, de acoso laboral. María Barrera estuvo de baja desde finales de abril de 2022 hasta el pasado  15 de septiembre  de este año, y reclama 192.515 euros en concepto de daños al demandado con la responsabilidad civil del Concello de Ourense. Este juicio había sido aplazado por la ausencia de dos testigos.

Uno de los testigos, en un bar junto el juzgado.
Testigo que alegó no estar citado, tomando algo frente a los juzgados (Junio 2023)

Barrera, tal como confirmaron los peritos psicólogos y médicos, sufre un trastorno mixto ansioso depresivo derivado del ambiente laboral, por el que aún continúa a tratamiento con terapia. 

En la primera parte del juicio, que duró casi cinco horas ininterrumpidas, Ucha, el que fuera concejal de Seguridad del Concello de Ourense, negó que la acosase, aunque admitió diferencias con ella con respecto al funcionamiento del cuerpo y los cuadrantes (horarios y libranzas de la plantilla).

¿Qué es el "modo DO"?

En el juicio, confirmó la autoría de un whatsapp en el que la insta a “cambiar el chip” porque así “saldrás ganando mucho”. En esa comunicación también figuraba una advertencia en tanto que si no cambiaba de actitud adoptaría el “modo DO”. El propio Telmo Ucha explicó que ese modo significa “tirar por el camino de en medio; el que no gusta” y que conlleva “apartar como sea”. E incluso fue más explícito: “El modo que nos ha llevado a gobernar en Ourense”.

En estas primeras horas de juicio también quedó patente que el exconcejal grababa todas las conversaciones con la intendente (fueron reproducidas en la sala).

Tanto el letrado del concello como del propio demandado entienden que la baja laboral es un cúmulo de factores estresantes ya que Barrera había sido también denunciada administrativamente por acoso por 17 agentes locales y se vertían críticas contra ella en la prensa y redes sociales.

Telmo Ucha explicó que ese "modo DO" significa “tirar por el camino de en medio; el que no gusta” y que conlleva “apartar como sea”. E incluso fue más explícito: “El modo que nos ha llevado a gobernar en Ourense

En la presentación de los argumentos de la demanda, la letrada de la jefa policial describió una situación diferente en no solo se cuestionaba su forma de trabajar sino incluso criticaba la vestimenta con la que iba a trabajar (sin uniforme completo).

Primera jornada del juicio a Telmo Ucha por acoso a María Barrera
Primera jornada del juicio a Telmo Ucha por acoso a María Barrera

Cambio de cerraduras en su despacho

También salió a colación el episodio ocurrido a los tres días de la baja cuando se abrió la puerta de su despacho con ayuda de un cerrajero y se sacaron sus pertenencias del lugar.

Según Ucha, se la avisó para que lo abriese,  pero alegó que estaba de baja. Había  -justificó el exedil- que acceder porque allí estaban las llaves de todo el edificio. “Era una instalación pública, no era su despacho”, recalcó el abogado del exconcejal.

La primera jornada del juicio, en profundidad

¿El exedil de Democracia Ourensana (DO) Telmo Ucha, con competencias en Seguridad Ciudadana, acosó laboralmente a la jefa de la Policía Local, María Barrera, con la pasividad del Concello? Esta es la pregunta que se dirime en el Juzgado Social 1 en un juicio que comenzó a las 09.30 de ayer y que, tras ocho horas de sesión, quedó aplazado para el día 29 porque hasta el propio juez admitía, pasadas las siete y media de la tarde, que la cabeza ya no le daba para más.

La jefa -intendente por oposición- solicita 192.515 euros a Ucha y al Concello por los daños morales ocasionados, incluidos los gastos médicos de una baja que se prolongó desde el 25 de abril de 2022 hasta el 15 de septiembre de este año. Barrera, tal como confirmaron los peritos psicólogos y médicos, sufre un trastorno mixto ansioso depresivo derivado del ambiente laboral, por el que aún continúa a tratamiento.

En la primera parte del juicio, quedó patente que el exconcejal no se fiaba de nadie y grababa todas las conversaciones con la perjudicada así como con otros policías (los audios fueron reproducidos en sala). Negó que la acosase, aunque admitió diferencias con respecto al funcionamiento del cuerpo, el pliego de compra de 20 vehículos, su uniforme y los cuadrantes que debían adoptarse (turnos de horarios y libranzas de la plantilla). 

Los testigos propuestos por ella, entre los que había varios agentes, la mayoría ya jubilados, dibujaron un ambiente muy tenso por las interferencias del político en la jefatura policial.  Había nervios y hasta lágrimas. Benjamín González, un inspector principal ya jubilado, confirmó que el propio Ucha le ofreció el puesto de María Barrera: “Le dije que no porque no iba a traicionarla; creo que me lo dijo para saber si le era fiel a la jefa”.

“Había una cacería contra ella que era vox populi”, destacó María Fernández Dibuja, la exedil de DO que acabó en el grupo de los “díscolos” y quien, como responsable de Seguridad Ciudadana durante un año, antes que Ucha, aseguró que nunca tuvo problemas con Barrera.

En la sesión de ayer, el demandado confirmó la autoría de un wasap de 8 de marzo de 2022 en el que insta al mando policial a “cambiar el chip”, porque así “saldrás ganando mucho”. En esa comunicación también figuraba una advertencia, en tanto que si no mudaba su actitud adoptaría el “modo DO” (Democracia Ourensana). El propio Ucha explicó que ese sistema significa “tirar por el camino de en medio; el que no gusta” y que conlleva “apartar como sea”. E incluso fue más explícito: “El modo que nos ha llevado a gobernar en Ourense”.

Tanto el letrado del Concello como el del propio demandado entienden que la baja laboral es un cúmulo de factores estresantes, ya que Barrera había sido también denunciada administrativamente por acoso por 17 agentes locales y se vertían  continuas críticas contra ella en la prensa y redes sociales. Su problema, según los abogados defensores, es  que “no entendía ni las críticas ni la jerarquía municipal”.

En la presentación de los argumentos de la demanda, la letrada de la jefa policial describió una situación diferente en la que no solo se cuestionaba su forma de trabajar sino incluso la vestimenta con la que iba a la jefatura (uniforme con camisa blanca) y el que no llevase pistola. También salió a colación el episodio ocurrido a los tres días de la baja cuando se abrió la puerta de su despacho a la fuerza y se sacaron sus pertenencias metidas en cajas. Según Ucha, se la avisó para que lo abriese  pero alegó que estaba de baja. Había  -justificó Telmo Ucha- que acceder porque allí estaban las llaves de todo el edificio. “Era una instalación pública, no era su despacho sino el despacho de la jefatura”, recalcaron los abogados de la otra parte.

Concejal e intendente no compartían criterios sobre la organización de los turnos. El primero quería tres días de trabajo y cinco de descanso con dos turnos por jornada -de 12 horas cada uno-, que finalmente implantó.  Ella entendía que 12 horas seguidas para un policía en la calle eran difíciles de asumir. No obstante, Ucha convocó una consulta interna y la plantilla refrendó con aplastante mayoría su propuesta (104 a favor, 4 abstenciones y 4 votos negativos). Además, subió de precio las horas extra: de 12 euros y sin apenas voluntarios pasaron a 24 y con muchos adeptos. 

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