LLEGADA DEL AVE

Los retos pendientes del AVE

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photo_camera Paso elevado en Castroverde, muy cerca de la estación de Taboadela.

La adaptación de los 13 kilómetros de vía entre Taboadela y Ourense es la obra que acumula más retraso ahora mismo Falta todavía la implantación del tercer carril, antes pieza clave y que ahora los trenes Avril puede hacer innecesario

Los contratos para la adaptación de los 13 kilómetros de vía convencional entre Taboadela y la estación de Ourense y las actuaciones complementarias, son las obras que más retraso llevan de cuantas están actualmente ejecutándose. Con un plazo de construcción de 12 meses, dichos contratos comenzaron su actuación sobre el terreno en enero y febrero de 2019, respectivamente y tendrían que haber quedado concluidos en los dos primeros meses de este año, antes incluso de que la enfermedad por covid-19 hubiera sido declarada pandemia y estuviese declarado el estado de alarma. Pero las obras distan mucho de haber llegado al final.

Ambas uniones temporales de empresas tienen varios frentes abiertos todavía. En el caso de las actuaciones complementarias, que incluye entre otras, la reposición de los pasos elevados demolidos para poder salvar el gálibo de los trenes de alta velocidad con la catenaria, todavía hay pasos elevados sin construir. El que se encuentra en las inmediaciones de Castroverde, en la carretera que va desde San Cibrao a la estación de Taboadela se encuentra en una fase inicial, todavía. Será desplazado unos metros en dirección Taboadela y, de momento, solo se aprecia la cimentación de la base que sustentará el paso elevado por el lado que da a la carretera. También hay partes del tramo en las que no ha sido ejecutado el cierre perimetral.

En el caso del contrato destinado a la adaptación de la plataforma y a la impantación del tercer carril, se ha procedido en la mayor parte a la sustitución de las traviesas por unas nuevas monobloque aptas para soportar tres carriles. Antes de esa operación fueron realizadas tareas previas para sanear la plataforma y asegurarla a las nuevas condiciones técnicas que requiere con una vía de ancho mixto. El carril ha sido sustituido, al igual que las traviesas. Esas dos operaciones fueron realizadas durante el corte de la circulación ferroviaria el pasado mes de noviembre. Desde entonces se procedió al bateado y nivelación, pero no en su totalidad, lo que explica que los trenes que circulan desde entonces por este tramo, fundamentalmente el de la basura, el cerealero de Coren y los Alvia que conectan Galicia con Madrid, pasen por este tramo a una velocidad limitada.

Al margen de otros trabajos todavía sin terminar, hay uno que destaca sobre los demás, porque es el que definió los dos contratos ahora vigentes. Se trata de la implantación del tercer carril, que permitirá en el futuro que por una misma vía puedan circular los trenes de mercancías de ancho ibérico que utilizan la línea de Zamora, además de los dos antes citados, así como los posibles trenes de viajeros que en el futuro pudieran utilizar esta línea. Lo cierto es que, salvo los diurnos a Madrid, el único tren de viajeros que sigue circulando por esta vía es el que en verano realiza el servicio del Tren del Vino a Monterrei, con paradas en las estaciones de Vilavella y Baños de Molgas.

Desde el día 17 de marzo las circulaciones ferroviarias por esta línea han quedado mermadas. Si bien es cierto que los trenes mercantes prosiguen realizando sus servicios, éstos son los menos. El grueso de las circulaciones lo protagonizaban los seis trenes diarios por sentido que conectaban las ciudades gallegas con Madrid y que actualmente han quedado reducidos a uno por sentido cada día, incluyendo sábados y domingos.

El tercer carril estaba previsto que se implantase desde el cambiador de ancho, mediante un desvío que entronca la vía par a los trenes de ancho internacional, los AVE puros, con la vía de ancho ibérico que sale del cambiador para los trenes de rodadura desplazable y desde allí, continúa con tres carriles hasta llegar hasta la estación de Ourense si bien, en principio estaba previsto que los tres carriles se desdoblasen en dos vías de anchos diferentes antes de entrar en el viaducto sobre el Miño, por el que circularían en paralelo. Pero hace unos meses fue descartada esa solución y se optó por llevar la vía de ancho mixto hasta las agujas de entrada de la estación de Ourense empalme.

¿Habrá realmente una vía de tres carriles?

La adaptación del tramo entre Taboadela y Ourense nació como solución provisional mientras no se ejecutaba la variante exterior. El ancho mixto permitía la llegada del AVE a Ourense, pero no al resto de Galicia. Con los trenes AVRIL, la solución del tercer carril parece innecesaria. De entrada, se descartó la doble vía en el viaducto sobre el Miño. ¿Estará Adif pensando en prescindir del tercer carril?

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