Demografía

El aluvión venezolano mitiga la caída poblacional ourensana

La Feria de la Chinita, donde se reunieron decenas de venezolanos (ÓSCAR PINAL).
photo_camera La Feria de la Chinita, donde se reunieron decenas de venezolanos (ÓSCAR PINAL).
Ourense perdió en el ultimo año tres empadronados diarios, la menor reducción de esta década

La provincia perdió 1.136 habitantes a lo largo del año pasado, una media de tres personas cada día dejaron de contar en los registros de población ourensanos. Es una cifra negativa, pero esconde un punto positivo que muestra que algo está empezando a cambiar.  Ourense empieza a doblegar a las predicciones estadísticas. Este nuevo dato supone la menor caída interanual registrada en esta década, apenas un 0,36% menos. Una vez más, el aluvión de personas foráneas, especialmente venezolanos, consigue mitigar la caída. 

Las cifras, desveladas este martes en el Padrón continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE), rompen la tendencia marcada por las proyecciones de población  A 1 de enero de 2020, Ourense tenía 306.515 residentes. En 2019 eran 307.651. 

Doblegando las proyecciones

Desde 2011, no se apreciaba una disminución tan pequeña. Es un respiro en el declive demográfico en la provincia que toma mayor relevancia si se compara con la última proyección realizada, en 2018, por el Instituto Galego de Estatística. En aquel momento, se preveían que en 2020 habría 305332 habitantes, casi 1.200 menos de los que en verdad se han registrado. Este dato doblega más si cabe las predicciones realizadas también por el IGE en dos años antes, que veían un horizonte poblacional para 2020 de 303.693, casi 3.000 menos ahora.

Esta contención y doblegamiento a la estadística se explica en el mayor número de personas con nacionalidad extranjera o emigrantes retornados. Y es que en un solo año se empadronaron 1.354 personas con nacionalidad extranjera, especialmente venezolanos, que son ya 554 más que en 2019.  A inicio de 2020 vive en la provincia un total de 15.525 extranjeros, casi 3.000 más ya de los que había, por ejemplo, en 2017, lo que supone un 5% sobre el total de la población.

Más drásticos son los datos de empadronados que han nacido en el extranjero (aquí se contabilizan segundas generaciones con nacionalidad española pero que nacieron fuera ya hora regresan) que alcanzan la cifra más alta de la historia del Padrón Continuo (se elabora desde 1998). Son ya 36.966, es decir, 1.764 más que en 2019, de los cuales los que proceden de Venezuela son también mayoría (811). En cuanto a países de nacimiento,  por primera vez Venezuela es el que más residentes aporta (6.931), adelantando a Portugal, que se queda con 6.204. 

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