San Valentín 2023

Las bodas se dispararon en Ourense tras el covid: 400 en medio año

Una pareja en el Bambán do Solpor (I.D.).
photo_camera Una pareja en el Bambán do Solpor (I.D.).
El aumento de matrimonios en Ourense se debe a las celebraciones suspendidas en pandemia; los divorcios también crecieron desde 2020

Las bodas vuelven a estar de moda en la provincia, pero a la vista de los datos, parece que el amor ya no triunfa como antes. Pese a las cifras récord de matrimonios celebrados en los primeros seis meses de 2022 -las mejores en 14 años-, Ourense terminó el pasado diciembre con menos casados, más solteros y más separados y divorciados que nunca.

El número de matrimonios registrado en el primer semestre de 2022 se disparó hasta los 400, una cifra que no se repetía desde 2008, antes de la crisis económica. Las restricciones de la vida social impuestas durante la pandemia -en 2020 y parte de 2021- obligaron a posponer numerosas bodas, lo que explica el bum de celebraciones entre enero y junio del pasado año. Y es que desde 2008, las uniones matrimoniales caían de forma progresiva en la provincia: en la primera mitad de 2018 se registró la cifra más baja, con 257 parejas casadas, 200 menos que en el mismo periodo de 2004 (457).

Pero pese a los registros positivos en el inicio de 2022 para las uniones amorosas, la tendencia negativa de los últimos años no ha cambiado. Cada vez son más los ourensanos que deciden romper el matrimonio y cada vez son menos los que deciden pasar por el altar y dar el “sí quiero”. Si en el año 2009, solo el 3,9% de la población de la provincia había roto con su cónyuge (ya fuese mediante proceso de separación o de divorcio), al cierre del pasado año el porcentaje se situaba ya en el 8,2% (cinco puntos más). La cifra total de solteros ourensanos también ha crecido en los últimos años, aunque en menor medida: en 2009 eran el 28,9% de la población censada en la provincia y en 2022, el 31,2%. 

La comparativa entre número de matrimonios y de divorcios también da muestras de que el amor ya no triunfa como antaño. Desde 2015 hasta 2020, el número de rupturas en la provincia fue muy superior al de nuevas uniones. El peor dato corresponde al año 2015, cuando 318 parejas se dieron el “sí quiero” y 407, 89 más, se dijeron “ya no te quiero más”. La tendencia, de nuevo, cambió tras la irrupción de la pandemia, debido a las bodas pospuestas a causa de las restricciones sociales, que cambiaron la balanza. 

Por su parte, la proporción de viudos no ha variado notablemente en los últimos años. En 2012 representaban un 11,4% de la población total de la provincia, y actualmente, suponen un 12,1%. 

Tipo de unión

En cuanto al tipo de unión, la más común en la provincia, al igual que en Galicia, es la civil. César González, copárroco de la iglesia de Fátima de O Couto, reconoce que la cifra de parejas que escoge una unión de tipo religioso no ha variado demasiado en los últimos años. “No 2022 tivemos sete vodas na nosa parroquia”, explica. 

González es uno de los curas que imparte cursos prematrimoniales en la ciudad -el último, hace dos semanas-, y destaca la predisposición con la que llegan las parejas. “A xente vén moi predisposta e moi receptiva a falar co resto, máis que hai uns anos, ou polo menos esa é a nosa experiencia en Fátima. O obxectivo destes cursos é que dialoguen, que reflexionen, que compartan experiencias, problemas que atoparon, solucións…”, comenta.

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