EN OURENSE

Persianas subidas en comercio y ocio abren otro desafío de la desescalada

Una terraza de Ourense esta mañana. MARTIÑO PINAL
photo_camera Una terraza de Ourense, esta mañana. MARTIÑO PINAL
Ourense recupera más vida desde hoy con el regreso de gran parte del sector servicios, con la necesidad de reinventarse

Lunes nuevo, fase nueva. Adaptando el manido refrán del cambio de año para plantearse diferentes objetivos, Ourense activa hoy una nueva andadura en la anhelada recuperación de la normalidad que permita ir solucionando los devastadores efectos que ha dejado la pandemia del coronavirus, todavía activa pero con una incidencia mucho menos elevada. Así, el lastimado sector servicios se convierte desde en pieza clave para contribuir a la revitalización socieconómica de la provincia, con los negocios con una superficie menor de 400 metros cuadrados habilitados para levantar ya la persiana sin preocuparse de concertar cita previa como sí ocurría los últimos siete días, pero sí debiendo estar pendientes de cumplir unas estrictas medidas de seguridad e higiene para evitar consecuencias indeseadas en forma de rebrote en el número de contagios, tras varios días con la propagación del virus controlada.

"Sabemos que la mayoría abrirá el día 11, pero no va a ser lo mismo porque la actividad se va a resentir. Creo que, con suerte, hasta finales de mes no se empezará a mover un poco todo", expone la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), Marisol Nóvoa, cuyo organismo esá recibiendo numerosas llamadas de los asociados durante los últimos días sobre las medidas a adoptar y las posibilidades que hay sobre la mesa. Nóvoa es siempre muy crítica con el escaso margen de maniobra que conceden las publicaciones en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la última la del sábado que recoge las condiciones para poder abrir los negocios desde hoy.

Más movimiento

Con el banco de pruebas que han supuesto los dos últimos meses en los establecimientos que sí han permanecido abiertos al ser considerados actividades esenciales, las imágenes de colas en las puertas para garantizar que no se produzcan aglomeraciones en el interior de los locales serán también habituales en negocios como tiendas de ropa, flores, calzado, ferreterías,  juguetes o mercerías, entre otros muchos, aunque eso sí, deben tener como mucho una superficie de 400 metros cuadrados, aplicándose excepciones únicamente a los concesionarios y centros de jardinería y viveros de plantas, que deberán aplicar el mecanismo de la cita previa para funcionar.

Para los locales de menor superficie, mientras se prolongue la fase 1 (al menos 14 días), será obligatorio reducir a un máximo del 30% el aforo, garantizando que haya una distancia mínima de dos metros entre clientes, por lo que si esto no es posible solo podrá acceder una persona, que deberá permanecer en el interior "el tiempo estrictamente necesario". 

Las obligaciones para los comerciantes serán, por tanto, variadas, debiendo tener un cartel del máximo de clientes permitidos o colocando dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes en la entrada del local. "Aunque la tienda nuestra sea grande, la idea es mantener a una persona sola en la tienda por cada empleado", explica Sonia Fernández, de la mercería Musko, en la rúa Valle Inclán de la ciudad de Ourense.

Por otro lado, queda totalmente prohibido ofrecer productos de prueba no destinados a la venta como cosméticos, productos de perfumería o similares que impliquen manipulación directa por sucesivos clientes. En negocios con probadores, deben desinfectarse inmediatamente después de cada uso y, en caso de no adquirirse la prenda, higienizarla, algo que también se aplicará si se permite la devolución de productos.

Algunos irán más allá, como por ejemplo Ambar Negrín, que regenta la zapatería Villar, que ofrecerá material de protección a los clientes. "Le daré mascarillas y guantes al cliente si no los trae", explica el comerciante. Otros también aplicarán las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, como evitar en la medida de lo posible el pago en metálico. "Preferimos cobrar con tarjeta", señala María Celsa Alén, de la floristería Jomacos, que implementará, como también es preceptivo, una franja horaria exclusiva para mayores de 70 años: "Tendrán preferencia".

Incógnita laboral

Según los últimos datos disponibles ofrecidos por el Instituto Galego de Estatística (IGE), son alrededor de 4.600 las empresas dedicadas al comercio minorista, con cerca de 11.800 personas afiliadas al régimen general de la Seguridad Social, mientras que casi 5.500 están dados de alta en el régimen de autónomos, uno de los colectivos más castigados por esta crisis sanitaria que ya ofrecía síntomas de debilidad en los meses previos a que el coronavirus pusiese todo patas arriba, con un goteo de cierres que amenaza con la desertización comercial.

La incertidumbre con la que los negocios arrancan esta nueva fase se extiende también al ámbito laboral, dado que una gran parte de los trabajadores del sector están afectados por los ERTE, sin que muchos se puedan reincorporar por el momento a la espera de cómo se desarrolla la actividad. "La gran parte de las empresas abrirá sin incorporar empleados porque no va a compensar, las perspectivas son aún muy complicadas", afirma la presidenta de la CEO, Marisol Nóvoa. Empresarios que hoy retoman la actividad confirman que la "prudencia" marca el regreso.

"Temos 15 empregados, pero intentaremos alargar os ERTE o máximo posible. Oxalá que poidamos ir incorporando xente", expone José Luis Fernández del Tapa Negra Gastrobar, situado en la praza de la Magdalena de Ourense, local de hostelería que al igual que otros como el Trampitán también se pondrán en marcha por el momento con sus propietarios al pie del cañón. Algo más ambicioso será, por ejemplo, el presidente de la Asociación Cocina Ourense y propietario del hotel rústico San Jaime en Pereiro de Aguiar, Miguel González Quintela, que sacará del ERTE a sus tres empleados y reforzará la plantilla con un trabajador más para volver al ruedo a partir del sábado. "Creo que hay que coger el toro por los cuernos", señala el chef.

En materia laboral, hoy se oficializa el acuerdo entre Gobierno, patronal y sindicatos para extender hasta el 30 de junio los ERTE de fuerza mayor derivados del Covid-19, ya sea por fuerza mayor total (sin reinicio de la actividad) o parcial (recuperación de una parte de la actividad). En este último caso, se señala que, a la hora de reincorporar trabajadores a la actividad, se primarán los ajustes vía reducción de jornada. Esto supone un balón de oxígeno para empresarios y trabajadores mientras se continúa luchando para dejar atrás las restricciones que provoca el coronavirus.

Miedos

Con unas 2.600 empresas dedicadas a la hostelería en la provincia, las importantes limitaciones incluidas en la fase 1 para la apertura de los establecimientos –al permitirse sumar solo la instalación de terrazas a los servicios de cita previa y pedidos a domicilio que mantenían algunos negocios– lleva a que los empresarios afronten divididos la posibilidad de reabrir, al entrar en juego factores como el espacio para las terrazas, el clima o la respuesta de los ciudadanos a la hora de lanzarse a las calles tras más de dos meses con su movilidad limitada prácticamente a lo esencial.

"Hay tanta incertidumbre que hace que se vea todo muy complejo. Prefiero mantenerme a la expectativa, porque también está el hecho de que si sacas a alguien del ERTE no lo puedes volver a meter. Mejor esperar a precipitarse, la salud es lo primero y las medidas de prevención se mantiene", explica  David Conde, responsable de la cervecería Eurosport, en Ourense.

Precisamente, en la ciudad están pendientes de cómo evolucionan las intenciones manifestadas por el gobierno local de estudiar utilizar plazas de aparcamiento en zona ORA como espacio para la ampliación de terrazas, medidas en la línea de las planteadas en diferentes villas de la provincia para contribuir a la recuperación de la hostelería, otro sector sumido en un mar de dudas dada su idiosincrasía.

OURENSE 10/05/2020.- Historias del coronavirus. José Paz

Mercadillos

La orden publicada en el BOE avala también la colocación de mercadillos al aire libre, dando preferencia a productos alimentarios y de primera necesidad. Los concellos podrán autorizarlos con una limitación del 25% de los puestos habituales. Municipios como Verín ya han anunciado que hoy retomará la feria habitual exclusivamente para productos agrícolas y de alimentación. 

Los concesionarios, en marcha; ITV y loterías, aún a la espera

Las diferentes excepciones contempladas en la publicación del Ministerio de Sanidad sonre la fase 1 seguirán caminos diferentes hoy. Así, se espera la apertura de la red de concesionarios de vehículos, que pese a disponer de una superficie mayor de 400 metros cuadrados podrán concertar visitas con cita previa. El objetivo, intentar asomar la cabeza tras un inicio de año que ha provocado un desplome muy grande de las ventas.

"Ya perdieron el primer trimestre y ya se prevé que en el segundo algunos puedan cerrar", dice Marisol Nóvoa sobre un sector de la automoción que poco a poco trata de coger velocidad.

No abrirán sus puertas, por su parte, las estaciones de ITV, a la espera de conocer el protocolo para el regreso a la actividad. Por el momento, es imposible concertar cita para la revisión de los vehículos, aunque la suspensión de plazos administrativos permite que la vigencia del permiso no caduque mientras haya estado de alarma.

Tampoco se podrá acudir, por ahora, a una administración de lotería pese a ser una actividad contemplada en la orden ministerial. El objetivo, dado que los productos que se comercializan son a nivel estatal, es esperar al próximo lunes si se decide el fin de semana la entrada de más territorios en la fase 1 y, en caso contrario, se iniciaría la venta de todos los juegos el 21 de mayo. Mientras, emplearán el tiempo en "realizar los ajustes tecnológicos" inviables durante el confinamiento.

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