Los pueblos de la Raia urgen reabrir los pasos fronterizos

Los agricultores y ganaderos de Tourem (Portugal) aprovecharon al máximo el pasado lunes la reapertura de su paso fronterizo para trabajar las fincas que tienen en el municipio ourensanao de Calvos de Randín. Y el día resultó más corto ante la cantidad de tareas agrícolas y ganaderas que tienen acumuladas. "Tenemos aún sin preparar para sembrar patatas, maíz y resto de plantas para ensilaje", asegura uno de los agricultores, Francisco Luis Fernández. La oportunidad que les brindaron los gobiernos español y luso al reabrir el paso fronterizo fue aprovechada por el resto de agricultores y ganaderos de los distintos pueblos de la Raia para exigir que les reabran también sus pasos fronterizos. Las casas de Vilarelho da Raia están en la misma frontera, pero un muro de hormigón impide a los vecinos cruzar hacia el municipio de Oímbra. "Tenemos los viñedos sin trabajar y huertos sin plantar", lamenta uno de los vecinos. "Se puede pasar a pie para trabajar con una azada, pero el problema es que no puedes cruzar con maquinaria, imprescindible para realizar los trabajos", añade. Juan Dos Santos reside a caballo entre Montalegre y Chaves. "Todos los veranos corto hierba en fincas ourensanas para el ganado, pero este año no puedo pasar la segadora. No sé como alimentaré el ganado este invierno", se lamenta. Este vecino solía contratar en años anteriores a varias personas para segar también campos de centeno y trigo en las comarcas de Monterrei y A Limia. "Este año no hay trabajo para nadie, creo que debían abrir la frontera y permitir realizar este tipo de trabajos", relata. Los agricultores, al igual que los comerciantes de ambos lados, piden que la apertura se haga extremando las medidas de seguridad y permitiendo solo el paso de los vecinos de la Raia. Mientras, el cierre provoca que el intercambio y trabajos se hagan de manera ilegal, cruzando por el monte. El cierre se prolongará hasta julio La petición de los agricultores es apoyada por los alcaldes de Baltar, José Antonio Feijóo; Oímbra, Ana Villarino; Cualedro, Luciano Rivera; Vilardevós, Manuel Cardoso, además de sus homólogos lusos de Chaves, Nuno Vaz, y Montalegre, Orlando Alves. Todos ellos insisten en reclamar la reapertura de los pasos fronterizos para facilitar el intercambio y evitar más pérdidas al comercio y perjuicios a los trabajadores transfronterizos. Pero su petición no va a ser atendida. El ministro portugués de Administración Interna, Eduardo Cabrita, recordaba ayer que las autoridades españolas no permitirán la libre circulación antes del próximo 1 de julio. "No tiene sentido abrir la frontera terrestre si en España existe una cuarentena interna que impide los desplazamientos antes de esa fecha", explicó.