La situación de los alquileres está en jaque, no solo en Ourense, sino también a nivel gallego y nacional. La particularidad de la ciudad es que tiene la cifra más alta de viviendas desocupadas de todo el territorio autonómico, 16.552, según la estimación de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Así, la oferta de pisos en alquiler no llega a los 3.000 en toda Galicia y de éstos solo 250 están en el circuito de comercialización de la ciudad.
Las causas de esta situación, según Benito Iglesias, presidente de Fegein, son dos: la desconfianza de los dueños por el miedo a no recuperar la propiedad y la proliferación de alquileres turísticos dada su mayor rentabilidad. “Los propietarios prefieren mantener la vivienda sin ocupar y pagar los gastos de comunidad, luz y agua a arriesgarse a sufrir impagos o a no poder recuperar la vivienda”. Iglesias especifica, además, que en el caso de Ourense “la mayoría son pequeños propietarios, pequeños ahorradores que esperan poder disfrutar de esas casas cuando se hagan mayores, o también sus hijos o nietos”. Así, destaca el carácter conservador de las inversiones y la edad de los propietarios, “que suele superar los 60 años”, y recuerda que “Ourense es la ciudad con las pensiones más bajas de España”. Prevalece entonces un temor que a los jóvenes les resulta imposible sortear, ya que 6 de cada 10 continúan en casa de sus padres hasta los 35 años.
Por otra parte, Jorge Fernández, gestor de comunidades en la ciudad, opina que la causa principal es el crecimiento de viviendas de uso turístico: “Entre el 30% y el 40% de estas viviendas se pasan al turismo por rentabilidad”. Además, “muchas viviendas figuran como segunda residencia de personas que viven fuera pero acuden en período vacacional”. Esta situación se una a la escasez de edificación y creación de vivienda nueva a raíz de la falta de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), ya que el actual data de 1986: “El plan urbanístico está desfasado”, afirma. Iglesias corrobora esta opinión al señalar que Ourense ciudad será “cada vez menos atractivo y asequible” si no cuenta con un “PXOM actualizado y un parque de viviendas que ofrezca pisos de calidad y precios acordes a los ingresos de las familias ourensanas”.
Seguro de impago
Desde Fegein indican que la solución pasa por establecer incentivos y beneficios fiscales que animen a los propietarios a sacar las viviendas al mercado. También propone que se “fomente la oferta” con medidas que hagan frente a la “inseguridad jurídica que sienten los arrendatarios con la nueva ley de vivienda, que protege más a los inquilinos”. Tanto Iglesias como Fernández coinciden en que “muchos dueños prefieren ahora contratar un seguro de impago”, que también influye en el encarecimiento del precio.
