El acuerdo logrado por Sanidade y el comité de huelga no convence al conjunto del colectivo facultativo, ni tampoco de las asociaciones de pacientes.
- Un nutrido grupo de residentes y facultativos del Sergas publicaron ayer un manifiesto en contra de las medidas acordadas en la desconvocatoria de la huelga. En el texto, compartido por facultativos de toda Galicia, recuerdan que el paro respondía a la “culminación del hastío ante años de maltrato por parte de la Administración”. Tras lograr unirse “por primera vez en décadas”, los puntos pactados entre el comité de huelga y Sanidade “no representan ni de forma parcial las demandas que se estaban reclamando”.
Los profesionales son contundentes en su respuesta al Sergas y al CESM, y aseguran que el acuerdo contiene aspectos “puramente económicos”, que no redundan en la protección de la salud y mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, “y por ende, no favorecen la mejora de la calidad asistencial”. Entre otras medidas, consideran necesario adaptar el proceso de contratación a la normativa europea, así como actualizar las plantillas de centros sanitarios y hospitales para adaptarse a la “creciente demanda asistencial” y reclaman la limitación de consultas en Atención Primaria o la inclusión de la investigación y formación de especialistas dentro de la jornada laboral.
- Por su parte, la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública (Agdsp) también criticó el acuerdo, por “no beneficiar a los pacientes”. La plataforma defiende que el pacto no resuelve ni los problemas de la sanidad pública ni de la población. “Más bien al contrario, el aplazamiento de operaciones, consultas y pruebas incrementa aún más las actuales listas de espera”, aseguran.
En esa línea, apuntan el contexto de “desmantelamiento” de la sanidad pública, de “falta de personal e inversión”, olvidado por el comité de huelga en la negociación con Sanidade: “El CESM solo buscaba una subida de sueldo para el personal médico”. La plataforma subraya que el incremento salarial es “espectacular” para aquellos facultativos que trabajen en la sanidad pública y en la privada, y advierten que la medida favorecerá la marcha de profesionales del Sergas, lo que redundará en mayores listas de espera y menor calidad asistencial para los pacientes.
