El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias-Alta Velocidad (ADIF-AV) sacó a concurso las obras de remodelación de la futura estación intermodal de Ourense, una semana después de haber autorizado el Consejo de Ministros el gasto de más de 130,2 millones de euros en la misma.
Las empresas interesadas en realizar la que será una de las obras más icónicas -y más largas- de la ciudad y la provincia tienen de plazo hasta el 22 de junio para postularse. El plazo para la ejecución de las obras será finalmente de 73 meses -seis años y un mes- con lo que, prórrogas aparte, se confirma que la estación estará en obras hasta finales de 2029 o ya entrado 2030, con la consiguiente afección para los usuarios.
El proyecto contempla la construcción de una pasarela peatonal y la cobertura parcial de la playa de vías de la estación, que tendrá el objetivo de dotar a la ciudad de un nuevo espacio verde pensado para los ciudadanos en la parte superior.
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Las obras permitirán, según el proyecto, triplicar el espacio de la estación. También potenciar la iluminación natural y sumar una nueva sala de embarque que estará en los antiguos andenes 1 y 2. Desde ella se accederá a los andenes a través de un paso elevado cubierto y accesible, dotado de ascensores y escaleras fijas y mecánicas. También se reordenarán las vías y andenes de la estación, que pasará a contar con 11 vías. Además, el proyecto contempla la creación de una marquesina de gran altura en la entrada de la estación para proteger a los viajeros en la zona exterior, especialmente los días de mucha lluvia.
El proyecto de construcción de la nueva intermodal y la pasarela peatonal que comunicará los barrios de A Ponte y O Vinteún costaría 84,2 millones y tendrá un plazo de ejecución de 68 meses, y el cubrimiento de vías costará 14,32 millones y tendrá 18 meses de plazo. Ambas obras se solaparán a partir de la fase séptima, lo que sumará una duración total de los trabajos de 73 meses.
La estación seguirá en servicio durante las obras
Uno de los requisitos de la licitación de Adif-AV es que la Estación de Ourense se va a mantener en servicio durante las obras, motivo por el cual los dos diferentes contratos se licitan en un mismo lote, pues la coordinación de las actuaciones contempladas en los proyectos referidos dentro de una misma obra permitirá reducir durante las fases de obra las afecciones a los viajeros. Según la planificación del ADIF, la adjudicación se realizaría antes de acabar el verano y las obras comenzarían antes de acabar 2023. Por su parte, el diputado del PP por Ourense, Celso Delgado, celebró el anuncio, aunque recordó que “lo esperábamos desde hace cuatro años”, pero mostró su preocupación por el “elevadísimo” plazo de ejecución del contrato (73 meses). Delgado subrayó que estudiarán el pliego para “saber las causas” e insta al futuro gobierno municipal de la ciudad a tener “como objetivo prioritario” el vigilar la evolución de las obras y mejorar “todo lo que sea posible el proyecto.
Un proyecto diferente y 100 millones más barato que el original de Norman Foster
El candidato del PSOE en la ciudad, Paco Rodríguez, ya ha mostrado su intención de mejor “ata onde sexa posible” el proyecto de estación intermodal actual, y volver, en lo que se pueda, al proyecto original de Norman Foster, que ganó el concurso de ideas de 2011, pero fue posteriormente modificado mediante el convenio firmado por Gobierno, Xunta y Concello en 2016.
El proyecto original de Foster presentaba un moderno edificio de nueva planta que se levantaba sobre la playa de vías. El actual recicla el construido en la década de 1950. El primero suprimía vías que ya carecen de uso ferroviario, recuperando para la ciudad un espacio, parte del cual se convertía en una amplia plaza pública de 20.000 metros cuadrados que el actual mantendrá bajo el dominio de Adif. La conexión de A Ponte con O Vinteún era más permeable en el primer proyecto, mientras que en este se resuelve con una pasarela peatonal a la altura de la estación y un vial en el extremo.
Rebaja del coste
El objetivo que se habían marcado Xunta, Concello, Fomento y Adif en 2016 con el proyecto reformado era adelgazar el coste en 100 millones de euros de una infraestructura que se disparaba por encima de los 240 millones para hacer “realista” y ejecutable una obra que se prometía concluida antes de la llegada del AVE, pero que acabó devaluada.
