Los trenes Avril se retrasarán hasta Semana Santa de 2023

Vías 1 y 2 de la estación de Ourense, destinadas a los AVE.
photo_camera Vías 1 y 2 de la estación de Ourense, destinadas a los AVE.
La línea gallega está al borde de la saturación con convoyes que se llenan con semanas de antelación

La comunicación por parte de Talgo a Renfe de que no le entregará los primeros trenes de la serie 106, los nuevos Avril, hasta enero de 2023 aplaza al menos hasta Semana Santa del año que viene la entrada en servicio de los trenes de rodadura desplazable, cuyas pruebas empezaron a desarrollarse año y medio después de las de las unidades de ancho internacional. 

El dato, más allá de las disputas económicas entre el fabricante y el operador ferroviario público, que anunció que le pedirá 116 millones de euros en concepto de penalización por el retraso en la entrega de las primeras unidades, comprometidas para finales de enero de 2021, condena a los usuarios gallegos a seguir sufriendo las consecuencias de un servicio saturado hasta bien entrado el próximo año. El índice medio de ocupación está ahora por encima del 80%, lo que deja sin billetes a centenares de usuarios por la incapacidad de Renfe de incrementar las frecuencias o el número de plazas disponibles por servicio, un hecho que solo logrará cuando lleguen los nuevos trenes de Talgo.

Según el diario “Cinco días”, Talgo tiene previsto en su planificación hacer la entrega de las primeras unidades a Renfe el 17 de enero del próximo año, 103 semanas después de la fecha prevista. Y esas unidades, que serán las primeras que logren la certificación de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, corresponden a los Avril de ancho fijo internacional, que solo pueden circular por las líneas de alta velocidad. 

Recordemos que iniciaron las primeras pruebas rodando por líneas de alta velocidad entre Zamora y Pedralba de la Pradería en febrero de 2021. ¿Qué pasará entonces con las unidades de ancho variable que el Gobierno comprometió para este verano en el AVE gallego? Renfe tiene previsto asignar siete trenes de los 15 de rodadura desplazable a la línea gallega. 

Maquinistas

No estarán en ese primer lote. Aunque los trenes de rodadura desplazable no tendrán que repetir las pruebas de seguridad que ya queden homologadas en los de ancho fijo, sus pruebas específicas se iniciaron casi año y medio después que en los trenes que conformarán la primera entrega, por lo que es posible que no estén disponibles, como mínimo, hasta tres meses después de las de ancho fijo,  lo que demoraría hasta más allá de la próxima Semana Santa su entrada en servicio en Galicia ya que, tras la entrega a Renfe, el operador ferroviario tendrá que realizar la habilitación de maquinistas.

La saturación del servicio de alta velocidad a Galicia es un hecho a día de hoy, con la mayoría de los trenes llenos y sin billete no solo para los próximos días. También para los tres de los cuatro fines de semana del próximo mes en los que ya están llenos los trenes de sábados y domingos hasta el 28 de agosto, o con muy pocas plazas y precios que superan los 80 y 100 euros en los viajes entre Ourense y Madrid o viceversa. 

Esta situación se volverá a repetir en fechas punta como Navidades y pese a que se sabe con tanta antelación que los trenes están llenos, no existe posibilidad de refuerzo con doble composición, como sucedió en el puente del Día das Letras Galegas, porque con una demanda extendida por todas líneas ferroviarias (además hay que añadir los nuevos servicios a Extremadura y Burgos) no tiene material rodante con el que realizar esos refuerzos porque la incorporación de servicios para los que contaba atender con los trenes que espera de Talgo desde el año pasado tiene muy tensionada su flota. Tampoco se han iniciado los servicios transversales que podrían añadir nuevos trenes AVE desde Ourense a destinos como Sevilla, Valencia o Alicante.

En Ourense no hay sitio para un AVE en doble composición

Con un único tren de la serie 112, Renfe realiza los cuatro servicios AVE diarios entre Ourense y Madrid, que aportan 1.460 de las 6.040 plazas diarias que se ofertan en la línea gallega de alta velocidad. Realizar esos viajes en doble composición elevaría la oferta diaria a 7.500. Pero es técnicamente imposible. No tanto por la falta de trenes, sino de planificación a la hora de diseñar la solución provisional del acceso del AVE a la estación de Ourense. Literalmente, no cabe una doble composición. No solo no habría andén para que se bajasen los viajeros. Tampoco tienen suficiente longitud las dos vías de ancho estándar que mueren en la estación de A Ponte.  Sí caben en doble composición los Alvia, que entran por las vías de ancho convencional al resto de los andenes. Esa es una de las asignaturas pendientes que no se resolverán hasta que la intermodal, que ya tendría que haber sido licitada, esté construida.

Las 6.040 plazas diarias, 3.020 por sentido, se han convertido en un techo insalvable hasta que lleguen los Avril, que añadirán algo más de 2.600 plazas si, como está previsto, se ocupan de todos los servicios diarios, salvo los de los trenes que van a Ferrol y a Lugo que seguirán con los Alvia híbridos. Como Renfe tiene previsto asignar 7 trenes de esta nueva serie a Galicia todavía tendrá margen para aumentar el número de frecuencias o añadir las tan esperadas líneas transversales al Levante y Andalucía.

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