Colombia y Venezuela, con Marruecos, salvan el padrón de O Barco

Cantera de pizarra en Valdeorras.
photo_camera Cantera de pizarra en Valdeorras.
La llegada de inmigrantes de los tres países aminora la caída de habitantes que sufre O Barco

La llegada de extranjeros a O Barco de Valdeorras logró estabilizar la población. Si hace cinco años, a principios de 2018, el número de españoles empadronados en este concello alcanzaba los 12.442, desde entonces este dato se redujo a los 11.789 actuales, muy lejos de los 12.607 de hace dos décadas, según recogía el padrón municipal provisional el día de ayer. Pese a ello, el total apenas varió en el último lustro, pues pasó de 13.464 a 13.334 habitantes, o lo que es lo  mismo, cayó en 130 empadronados.

La estabilización de la población es debida al aumento de la población extranjera, pero no de toda. El número de personas de origen portugués que, después de los nacionales, es el más elevado, se va reduciendo con el paso del tiempo y bajó de los 489 del año 2018 a los 463 empadronados con fecha de ayer. 

Sucedió todo lo contrario con otros colectivos, destacando el colombiano, que aumentó un 246 %, pasando de 64 a 222 personas. A su vez, el marroquí se incrementó en un 194 %, al quedar en 159 los 54 de hace cinco años, en tanto que el venezolano creció un 182 % al variar de 35 a 99.

Pizarra

La demanda de trabajadores en las canteras de pizarra es un factor esencial para justificar esta llegada de inmigrantes. “Hay muchos extranjeros en el sector. Proceden de  muchos países y va a más”, explicaron fuentes del sector pizarrero, que añadieron que sucede todo lo contrario con el número de empleados originarios de Portugal. “Hay muchos menos. Ahora está mejor la economía en Portugal”, añadieron.

En el caso portugués, la situación es contraria a la de finales del pasado siglo, y ahora son los españoles los que se desplazan al país vecino a trabajar. “Es una barbaridad lo que está haciendo Portugal. Nosotros tenemos mucho trabajo allí. Están trayendo gente de Angola y Brasil”, comentaron fuentes empesariales de la construcción.

Otros colectivos importantes son los formados por los inmigrantes llegados de Brasil (82), Rumanía (74), Honduras (59) o República Dominicana (55), Paraguay (37), Pakistán (31), Siria (29) o Cuba (25). La multiculturalidad de O Barco es corroborada por las 51 nacionalidades del padrón.

Ayudas de Cáritas

No todos los inmigrantes consiguen trabajo nada más llegar. Algunos no lo encuentran por no adaptarse a sus condiciones y otros por unas costumbres que no lo favorecen, como el uso de velo, que impide a las mujeres trabajar en cualquier fábrica. Así las cosas, muchas familias acaban recurriendo a Cáritas Interparroquial de O Barco de Valdeorras.

En los registros de la ONG diocesana vuelven a repetirse las tres nacionalidades con mayor presencia en el padrón. Según sus datos, en el periodo comprendido entre el pasado 1 de enero y el 14 de junio, colombianos, marroquís y venezolanos son, con los españoles, los que más veces solicitaron la ayuda de Cáritas, entidad a la que acudieron en 26, 20, 13 y 48 ocasiones, respectivamente.

Las personas que se beneficiaron de estas ayudas fueron 96, en el caso colombiano; 90, en el marroquí; 51, en el venezolano; y 80, en el español. El total de las solicitudes atendidas fue 149, recibiendo el apoyo de Cáritas 433 personas.

Volviendo al padrón de O Barco, pero atendiendo al sexo de los inscritos, son más las mujeres (6.852) que los hombres (6.482), una diferencia que también se da en el grupo español: 6.066 mujeres y 5.723 hombres.

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