Las plantaciones de godello ganan terreno a otras variedades como el jerez o la garnacha. El buen momento que atraviesan los vinos de la citada uva está detrás de una mayor apuesta de los productores por este tipo de viñedos. Lo apuntó el presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras, José Luis García Pando, quien estimó que “o 99 % plántanse en godello”.
Esta apuesta por el godello aparece refrendada por los datos de la última vendimia, donde los 4,33 millones de kilos de esta variedad se aproximan al 39 % de un total de 7,09 millones, en el que la mencía participa con 1,71 millones, muy por delante de otras uvas como la garnacha (473.393 kilos) o la palomino (449.766 kilos).
Las plantaciones en bancales y en el llano reflejan un ligero aumento de la superficie cultivada y de la superficie de cada viñedo, quedando abandonadas aquellas más pequeñas, que no permiten el uso del tractor y que no son rentables. “A tendencia é a concentrar viñedo para que sexa rentable. Quen se dedica a isto vai a máis hectáreas”, explicó el presidente.
El aumento también es de productores, situándose el total de viticultores asociados a la Denominación de Orixe en torno a los 1.100. Esta tendencia creciente es palpable en los últimos años, si bien, en otro tiempo este dato llegó a alcanzar los 1.300 socios.
Estos detalles fueron comentados por José Luis García después del pleno que ayer convocó a los vocales del organismo que preside. En la reunión, dio cuenta de un informe de Agacal (Axencia Galega de Calidad Alimentaria) sobre la próxima convocatoria de elecciones en los consellos reguladores gallegos. Aunque aún no hay fechas concretas, en el sector se habla de que la renovación del órgano que dirige la Denominación de Orixe será convocada a finales de año, con miras a que la votación pueda realizarse en la próxima primavera, en los meses de marzo o abril de 2022.
La reunión también sirvió para analizar el desarrollo de la pasada vendimia, en la que apenas se registraron algunas “inconformidades puntuales” de alguna que otra bodega, referidas a avisos realizados sin las 48 horas de antelación o la entrada de uva fuera de horario. En todo caso, las incidencias fueron mínimas, constituyendo faltas leves que se saldan con un aviso de que pasarán a ser graves si se repiten. “Non houbo problema”, apuntó el presidente del Consello.
Los vocales también analizaron en la sesión plenaria de ayer la auditoria económica correspondiente al ejercicio de 2020, además del informe de Secretaría acerca de la certificación de producto y la gestión de los registros de marcas, nombres comerciales y etiquetas. Este fue el último punto que abordó el pleno.
