Ni colas ni música ambiente en el bus

Dos preguntitas para los señores/as directivos de la empresa de autobuses Monbus:

1.-Imagínense que los más de 60 viajeros que caben en uno de sus autobuses pusieran en sus aparatos música a todos trapo; ¿qué pasaría? Suponiendo que esto, lógicamente, no estuviera permitido; ¿por qué el conductor puede “deleitarnos” a los pasajeros con una radio con sonido ratonero que unido a los ruidos propios del motor hacen que la música, por supuesto elegida según los gustos del conductor, prácticamente desaparece y se transforma en un ruido de fondo molesto e innecesario? La fiebre de la llamada “música ambiente” no tiene ya sentido, para mí nunca lo tuvo, en un mundo en el que cada cual tiene un aparatito en el que escuchar lo que quiera sin molestar a nadie. Señores directivos; háganse un viajecito Ourense-Vigo en su bus y luego me cuentan.

2.-Gran incógnita. Media hora antes de la salida de un bus de las estaciones, se forma una gran cola de viajeros integrada por: ancianitos (entre ellos yo), gente con muletas y bebés que aguantan de pie, cargados con sus bultos, a que venga el bus o abra sus puertas. Pregunte por qué había que hacer cola y cuál fue mi sorpresa que la mayoría de los viajeros no lo sabían. Sencillamente se forma la cola y allá vamos todos. Se lo pregunté a un conductor. Me miro sorprendido por la pregunta y no me contesto. Y le pregunto a ustedes: ¿por qué no numeran los asientos, como se hace en todos los servicios públicos, poniendo así orden y evitando las pesadas colas? Lo dicho; dense un paseíto por las estaciones y ya me contarán.

Gracias por su atención y no dejen de avisarme si quieren más detalles de las nimiedades (tengo algunas más) que convierten en incómodo un viaje que podía ser placentero.