Te extraño mucho, abuelo

Hace cinco meses que te fuiste, pero sigues en mi corazón y en mi cabeza todos los días. A veces cierro los ojos e intento recordarte antes de que tuvieras Alzheimer, pero los recuerdos son borrosos. Me da tristeza no haber podido conocerte del todo como eras antes.

Sin embargo, nuestra familia me cuenta historias sobre ti. Dicen que eras un hombre trabajador, con un gran corazón. Me cuentan cómo cuidabas de todos, cómo cocinabas. Me gusta escuchar sobre ti porque así te siento más cerca.

Te extraño mucho, abuelo. Extraño ir contigo de la mano y aunque a veces no recordabas quién era, yo siempre supe quién eras tú. Espero que donde estés, estés en paz y cuides de mi siempre.

Con amor, tu nieta.