La Región
Tiranías
Sentado a la mesa de un bar del centro de Ourense, observo los goles de la jornada anterior en un enorme televisor mientras espero un humeante café con leche mañanero. Veo que desde la barra, un hombre que conozco solo de vista, me saluda y me pregunta lo inevitable: "¿Cómo ves tú el panorama?". No supe si se refería a la liga de fútbol, a los muertos en las carreteras, al desempleo o a la prima de riesgo, o a todo ello mezclado como una ensalada agridulce. Y sin saber muy bien qué contestarle, solo le dije que la situación, en contra de lo que informa el Gobierno, está bastante complicada.
Acto seguido, cerró el periódico que había estado leyendo, y se mandó un discurso que muchos políticos en campaña ya quisieran tenerlo escrito en alguna chuleta oportuna. Dijo aquel hombre, de unos sesenta años mal vividos, que todo el país, España entera se convirtió en una emboscada para los más jóvenes, pero especialmente para los que ya no somos jóvenes ni viejos; los que estamos en la línea exacta de la incertidumbre laboral, quienes ya se supone que nuestra edad no nos permite subir al andamio, estar al volante durante treinta horas diarias, de cavar zanjas bajo el sol, de arrastrarnos debajo de un coche averiado, de cargar paquetes voluminosos y de muchos empleos para los que las empresas disponen de una "torre" de currículos con candidatos más aptos y menores de 35 años.
Los desempleados se han convertido en una carga que el Gobierno no quiere llevar sobre sus hombros. Los ven como esa noche oscura en la geografía de un Gobierno que solo quiere vivir en mediodía. El país ya tomó forma de pasaporte. Pero el Gobierno es optimista y nos dice que para 2015 o 2016 se empezará a crear empleo "neto". Ni más ni menos.
Decía la señora aquella, de cuyo nombre no quiero acordarme, que no consideraba acertado que la normativa obligue a pagar a ciertos trabajadores "aunque no valgan para nada". Ahora entiendo que se refería a los políticos.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
La Región
Tiranías
La Región
Escola do rural e infancia
La Región
CARTAS AL DIRECTOR
Gracias por tanto doctor
La Región
CARTAS AL DIRECTOR
El imperialismo contra el derecho
Lo último