El alcalde de la ciudad, dos años de mucho abarcar pero poco apretar

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, llega al ecuador del mandato haciendo bueno el dicho de "el que mucho abarca, poco aprieta". Dos años han pasado desde que el acuerdo con el PP le diese los votos suficientes para hacerse con el bastón de mando y para que, en todo este período, dedicase buena parte de su tiempo a lanzar promesas al aire, la gran mayoría sin ninguna base sólida para desarrollarse, como incluso ha reconocido periódicamente ante la fiscalización de los grupos de la oposición, la última con su anuncio de instalar internet de alta velocidad en los núcleos rurales. "Non existe proxecto, só se encargou un estudo de viabilidade", informan los técnicos municipales.

Aunque fue en sus primeros 12 meses cuando el ritmo de anuncios era más elevado, quedarse con solo dos concejales y sin el respaldo plenario suficiente para desbloquear muchos asuntos no le llevó a tirar de prudencia, sino que las ideas seguían brotando, casi siempre, en un camino hacia ninguna parte. En un análisis de su etapa al frente del consistorio, Jácome tiene en su currículum ya un centenar de promesas con un balance clarificador: solo han visto la luz 16, mientras que entre las restantes 84 hay muchas ya desechadas y otras que, según él, serán una realidad en los próximos meses pero sin que aporte un soporte técnico que así lo acredite.

Las expectativas se las puso el propio Jácome ya antes de que todo arrancase, con un programa electoral con "perlas" como abrir una nueva etapa en la Diputación (pactó con Manuel Baltar), el parque acuático o arreglar en 90 días los problemas de Plaza de Abastos de A Ponte y contenedores.

Ya en la Alcaldía, y pese a conocer los resortes de la administración (la que está siendo su principal excusa para no materializar promesas), habló de un rascacielos en la Finca Mariñamansa, piscinas por toda la ciudad, macroparques o peatonalizaciones soterrando el tráfico en Concepción Arenal. Mientras, su compromiso de renovar las concesiones en precario, "sacar un PXOM libre de pelotazos" o aplicar "una transparencia máxima" han caído en un cajón del olvido que desborda.

Lo que un día es una brillante idea, como construir un carril bici que cruce la ciudad, ya no es necesario meses después simplemente por reducir a 30 kilómetros la velocidad. También fluctúan los plazos para otra "obsesión" como las escaleras mecánicas y la pandemia del covid es también parapeto habitual, como puede dar fe Jennifer López y su concierto frustrado. Mientras, a Jácome siempre le quedará su guerra ganada a los estorninos, aunque alguno empieza ya a resistírsele, o cargarse "los bolardos asesinos" aun a costa de dejar desprotegido el Casco Vello. También cerró al tráfico Concordia, pero sin la obra necesaria. Y es que, incluso cumpliendo, Jácome incumple.

Las 100 promesas de Jácome

Cumplidas: 16

1) Centro IA

2) Brigada rápida obras

3) Eliminar los bolardos

4) Mejorar la perrera

5) Recursos Policía y Bomberos

6) Incrementar ayudas sociales

7) Mantener el IBI

8) Reducir tasas municipales

9) Ayudas a autónomos

10) Contratar un city manager

11) Eliminar los mupis

12) No presentarse a Autonómicas

13) Peatonalizar Concordia

14) Guerra a los estorninos

15) Aprobar un presupuesto

16) Regalar libros a niños

Incumplidas: 84

1) Desalojar a Baltar de Diputación

2) Parque acuático

3) Transformar comercio local

4) Rescatar concesiones termales

5) Ciudad romana de As Burgas

6) Pedir circuito automovilismo

7) PXOM sin torres y pelotazos

8) Rehabilitar Casco Vello

9) Reubicar la UNED.

10) Trasladar edificio San Martiño

11) Escaleras y rampas mecánicas

12) Soterramientos de tráfico

13) Transporte interurbano

14) Nueva flota de autobuses

15) Nuevas líneas de transporte

16) Parkings disuasorios baratos

17) Sustituir la ORA

18) Hacer cumplir ordenanzas

19) Más parques caninos

20) Reciclaje real

21) Mejorar el alumbrado

22) Más parques infantiles

23) Belén monumental

24) Fiestas mayores en S. Martiño

25) Macrodesfile en el Entroido

26) Ciudad deportiva O Couto

27) Piscina cubierta Mariñamansa

28) Skate park

29) Velódromo

30) Bajar impuesto vehículos

31) Reducir inflada plantilla

32) Suprimir prebendas

33) Transparencia máxima

34) Licencias exprés

35) Menos burocracia

36) Brainstorming global

37) Equipo captar subvenciones

38) Observatorio presupuestario

39) Contenedores soterrados

40) Actualizar pliegos y concesiones

41) Peatonalizar Bedoya

42) Alternativa para N-120

43) Cámaras control Casco Vello

44) Acabar con "ley de la selva"

45) Vial N5252-rúa Regato

46) Parque mapamundi

47) Concierto Jennifer López

48) Área esparcimiento Untes

49) Macroparque A Ponte

50) Rascacielos de Mariñamansa

51) Rehabilitar vieja cárcel

52) Piscinas en barrios

53) Marketplace comercio local

54) Llamar a mayores solos

55) Plan choque laboral

56) Paseo fluvial idílico Miño

57) Cien pasos cebra elevados

58) Ciudad administrativa

59) Fusión Ourense CF-UD Ourense

60) Reformar rúa Concordia

61) Reabrir cafetería J. Japonés

62) Oficinas en Sala Valente

63) Transformar o ceder la UPO

64) Rampa en Vasco Díaz Tanco

65) Piscina termal sótano Plaza

66) Comprar edificio praza Trigo

67) Comprar complejo Bamio

68) Cheque cultural

69) Cheque comercio / hostelería

70) Nueva ordenanza terrazas

71) Restaurar locomotora A Ponte

72) Peatonalizar San Lázaro

73) Cafetería / parking Auditorio

74) Privatizar gestión Auditorio

75) Internet núcleos rurales

76) Control horario telemático

77) Ordenadores centros cívicos

78) Comprar colegio Goretti

79) Sistema cita previa registro

80) Reformar campo de Palmés

81) Banda amateur de Música

82) Piscina infinita en Covadonga

83) Guardianes del tiempo

84) Reabrir Plaza de A Ponte

De la estabilidad inicial al caos y a un microgobierno sin alternativa

El 15 de junio de 2019, el Concello de Ourense veía cómo casi siete años después se conformaba un gobierno municipal que contaba con los 14 votos necesarios para garantizar una estabilidad y sacar adelante proyectos sin temor al bloqueo del pleno. Aquel pacto entre PP y Democracia Ourensana sorprendió y levantó en pie de guerra a toda la oposición, una posición que no ha cambiado demasiado en los últimos 24 meses, aunque sí lo ha hecho el contexto político.

A finales de agosto del pasado año, tras un primer año de coalición con algunos dimes y diretes pero sin mayores sobresaltos, DO estallaba y se rompía en dos, con cinco concejales llevando a Fiscalía al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, una decisión que llevó al PP, poco después, a romper el pacto y pasar a la oposición el 8 de septiembre de 2020.

Aunque durante varias semanas se especuló con la presentación de una moción de censura, las posturas de PSOE y PP sobre cómo debía articularse la alternativa hicieron esta salida inviable y, nueve meses después, todo apunta a que los populares darán el paso de regresar al gobierno de la ciudad con Jácome, que resiste al frente de un microgobierno de tres concejales al abandonar el partido los críticos.

Esos movimientos han supuesto que la nómina de concejales no adscritos en la actual Corporación, tras apenas dos años, ascienda a cinco, dado que también se ha ido de Ciudadanos Laureano Bermejo. Solo PSOE y BNG mantienen la nómina de ediles elegidos en los comicios de mayo de 2019.

El futuro estará, sin duda, marcado por lo que suceda con esos 62 millones que ahora están en juego y que pueden ser un punto de inflexión para lo que resta de mandato.