Copasa opta a la construcción de la alta velocidad en EEUU

El binomio de la firma ourensana y Foster se repite en las líneas AVE de Arabia, Ourense y California

Diseño de la futura estación de Fresno, de Foster, para la línea de California. CHSRA
Diseño de la futura estación de Fresno, de Foster, para la línea de California. CHSRA

Tres líneas de alta velocidad en tres continentes diferentes tienen dos nombres en común, ambos vinculados por varios motivos a la ciudad de Ourense: Se trata del estudio de arquitectura de Norman Foster (Foster & Partners) y de la constructora Copasa. Las líneas son la Haramain entre Medina y La Meca, la gallega, ambas ya en servicio, y la que se está construyendo en California, en el Central Valley y que servirá de experiencia piloto para una línea de casi 1.300 km que unirá las ciudades de San Francisco, Los Ángeles, San Diego y Sacramento.

Foster & Partners diseñó las cuatro estaciones de la línea de la Meca. El contrato le fue adjudicado en 2009 y en 2011 comenzó la construcción de éstas. Ese mismo año le adjudicaba el ministerio de Fomento el diseño de la estación intermodal de Ourense. En el “AVE del desierto”, Copasa participó en el montaje de la vía y se ocupa actualmente del mantenimiento de sus 449 kilómetros de doble vía, al menos hasta 2030. En la línea gallega participó en la construcción de varios tramos y en el montaje de la vía de otros, y actualmente comparte con Cosfesa y Neopul-Sacyr el contrato de mantenimiento al menos hasta 2026.

La historia podría volver a repetirse en California, el tercer estado más grande de Estados Unidos, donde el pasado octubre adjudicaron a Foster & Partners el diseño de las cuatro estaciones del corredor del Central Valley por 35 millones de dólares y Copasa forma parte de uno de los dos consorcios que optan al montaje de la vía, electrificación y demás sistemas de la superestructura de ese primer tramo y a su posterior mantenimiento durante treinta años. Copasa participa en trenes y material ferroviario. Conjuntamente forman California Rail Partners, que compite con California High-Speed System Partners. La autoridad ferroviaria de alta velocidad californiana (CHSRA) tenía previsto licitar el contrato para los primeros 190 kilómetros de doble vía en octubre. Sin embargo ha decidido posponerlo hasta 2023, reajustando precios que se adecuen a la situación inflacionaria actual.

Una compañía conveniente en todo proyecto ferroviario internacional

Mientras un equipo permanente de la empresa ourensana Copasa se ocupa del mantenimiento de la línea de alta velocidad del desierto, entre las ciudades de Medina y La Meca, otro trabaja en California a la espera de que la autoridad ferroviaria de la alta velocidad de ese estado, la CHSRA, ponga en marcha el último trámite para la adjudicación del contrato de montaje de vía, electrificación y otros sistemas del primer tramo de 190 kilómetros de doble vía del corredor de alta velocidad californiano, el primero en Estados Unidos apto para circular a más de 300 kilómetros por hora.

Aunque el grupo Copasa ha extendido su actividad en muchos campos vinculados a las obras y servicios por todo el mundo, es en el sector ferroviario, especialmente de alta velocidad, donde sus desarrollos tecnológicos y experiencia adquirida en grandes líneas como la Haramain representan un papel esencial para convertirlo en un socio muy atractivo a la hora de participar en proyectos de gran envergadura como el que se juega en California, del que este primer tramo no es más que una pequeña parte.

A ello suma su penetración en el sector de las infraestructuras en Estados Unidos donde en lo que va de década se ha convertido en adjudicataria de contratos que suman casi 240 millones de euros.

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