Diez mir de último año cubren vacaciones en centros de salud

El mes de julio ha comenzado y, con ello, ayer lunes se puso en marcha el plan de verano dotado con 12,5 millones para paliar la falta de profesionales en el área sanitaria. Un problema que se acrecienta con la llegada del verano coincidente con la época vacacional del personal. Ante esta situación, los médicos internos residentes (mir) de último curso cubrirán estos periodos en centros de salud y puntos de atención continuada (PAC), una medida autorizada por el Gobierno central. En Ourense son diez los MIR que se han incorporado a estos centros: nueve médicos de familia y un pediatra.

Carlos Jiménez

"Queremos colaborar para mantener la atención, en verano es complicado"

Clara Cancela, Manuel Eduardo Otero y Carlos Jiménez son tres de estos jóvenes que han accedido a dar el paso estos meses para hacer frente a esta situación. Según datos de Sanidade, de los 119 mir en Galicia, un 86,5% (103) han aceptado pasar consulta en este periodo. El Área Sanitaria de Ourense contará con la participación de nueve médicos de familia, después del rechazo de uno y la baja de otros dos residentes. Pediatría incorporará a un residente, mientras otros dos están rotando por centros.

“Excepcionalmente, este año lo haremos voluntariamente. Queremos colaborar para mantener la atención. Aunque el problema sigue ahí, en años posteriores necesitaremos que contraten a más gente”, afirma Jiménez, quien señala que tratar de mantener una atención pública universal en este momento es “complicado”.

Esta promoción de médicos arrancó en 2020 su residencia, coincidente con la irrupción del coronavirus. La formación de estos jóvenes se retrasó por la emergencia sanitaria de hace cuatro años, haciendo que su formación finalice el 15 de septiembre en lugar de en el habitual mes de mayo.

Clara Cancela

"Tienes que ver la situación en la que se encuentra cada paciente"

“Nosotros somos una generación que empezó con la pandemia. Tuvimos el conflicto de que empezamos tarde, por lo que terminaremos de la misma forma. El covid nos sirvió para tener otro tipo de experiencia con el manejo de pacientes”, explica Otero.

Los tres coinciden en que adentrarse en la especialización de médico de familia ha sido una experiencia agradable y animan a todos aquellos que tengan dudas. En palabras de Jiménez: “Abarcas algo mucho más bonito, no solo lo que está en los libros”. El joven destaca el aprendizaje adquirido al tratar con el paciente y la importancia del trato humano.

“También tienes que ver la situación en la que se encuentra cada paciente. A lo mejor es una persona mayor que vive sola y tienes que ayudarle a buscar los recursos”, añade Cancela.

Esta firma de contratos no lleva consigo la plena independencia del desarrollo de su trabajo, pues seguirán tutorizados hasta el final de esta formación.

Manuel Eduardo Otero

"El covid nos sirvió para tener otro tipo de experiencia con los pacientes"

El jefe de servicio del centro de salud A Cuña, Jose Luis López-Álvarez, recalca la excelente formación de los residentes y el “honor” que supone que puedan continuar en el centro. López-Álvarez opina que la “savia nueva”, como llama a estos jóvenes, es un hecho “sumamente beneficioso”.

El Sergas espera que a lo largo de las próximas semanas se sumen más mir a esta propuesta por la que cobrarán 2.037 euros al mes por consultar en un centro de salud, a lo que se añadirán las cuantías correspondientes a la prolongación de jornada y a las guardias. La Consellería reconoce y agradece “el esfuerzo” de esta “nueva generación de médicos”.