Desarticulada una red criminal que explotaba sexualmente a 14 mujeres las 24 horas al día

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado tres organizaciones criminales que operaban en Madrid, dedicadas a la explotación sexual, tráfico de sustancias estupefacientes y blanqueo de capitales, logrando la detención de 37 personas.

Las víctimas trabajaban 24 horas al día en jornadas continuas, sin descanso, y eran sometidas a sanciones severas si no cumplían con los horarios. Una de las organizaciones utilizaba un entramado de empresas ficticias para blanquear el dinero proveniente de las actividades ilícitas.

Se realizaron seis entradas y registros en domicilios, donde se incautaron más de 50.000 euros, sustancias estupefacientes, dispositivos informáticos y dos pistolas eléctricas.

Operación en Barajas

La investigación comenzó en agosto de 2024, cuando los agentes descubrieron la existencia de dos domicilios en el distrito madrileño de Barajas, donde se practicaba la prostitución de manera coactiva. Las víctimas eran obligadas a trabajar las 24 horas del día, descansando solo dos horas en un periodo sin rechazar ningún servicio ni práctica. Si no cumplían con las condiciones, les imponían sanciones severas, como la prohibición de salir del domicilio o descansar.

A pesar de que se les prometía un 50% de los beneficios, las mujeres tenían que trabajar 21 días consecutivos sin descanso. Además, se les obligaba a firmar contratos de alquiler de habitación para obtener documentación, lo que las hacía dependientes y vulnerables.

Además de los servicios sexuales, las víctimas debían facilitar sustancias estupefacientes a los clientes, incluso durante los servicios a domicilio, transportando drogas en lo que denominaban su “kit de servicio”, compuesto por cocaína, preservativos, lubricantes y un datáfono.

Los beneficios de estas actividades, que superaron los tres millones de euros en 2024, iban íntegramente al líder del entramado criminal.

Blanqueo de capitales y empresas ficticias

Los responsables de la organización criminal utilizaban un entramado de seis empresas ficticias sin actividad laboral, creadas como tapadera para blanquear los beneficios ilegales. Estas empresas fueron utilizadas para ocultar el dinero procedente de la explotación sexual y el tráfico de drogas. Se bloquearon más de 50 cuentas bancarias vinculadas a estas empresas.

Las organizaciones operaban en los distritos de San Blas-Canillejas, Tetuán y Carabanchel. Aprovechaban la vulnerabilidad de las mujeres para imponerles condiciones abusivas, comprometiendo incluso su salud. Las víctimas trabajaban entre 15 y 22 días seguidos sin descanso y solo podían descansar tres horas durante el fin de semana. Estaban obligadas a ejercer durante su menstruación y usar esponjas en su vagina para que los clientes no se dieran cuenta.

Además, si incumplían algún servicio, se les imponían sanciones económicas de hasta 300 euros o la prohibición de salir del domicilio.

Intervención policial y liberación de víctimas

En una semana, los agentes realizaron seis registros en los domicilios de las tres organizaciones criminales. Se incautaron más de 50.000 euros, sustancias estupefacientes (cocaína y tusi), potenciadores sexuales, más de 30 teléfonos móviles y diversos dispositivos informáticos.

Durante los registros, las fuerzas de seguridad encontraron sustancias estupefacientes escondidas en tarros de arroz para dificultar su localización. Como resultado de la operación, se liberaron a 14 mujeres víctimas de explotación sexual y se detuvo a 37 personas acusadas de delitos como pertenencia a organización criminal, prostitución forzada, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.