Crónica de la arena 2025

Publicado: 11 ago 2025 - 03:10

Opinión en La Región
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Soy seguidor, fan, del Boss, aunque hace años que no asisto a un concierto suyo. Le leí hace días una entrevista, donde además de reconocer su alegría por volver al pueblo en el que se crió (Freehold, Nueva Jersey), esa decisión le sirvió para cenar con sus amigos de los 15 años, conoce al alcalde, al cura, al barbero… Y al preguntarle por su capacidad creativa a lo largo de los 50 años del mítico “Born To Run”, que lo lanzara al estrellato… después de todos estos años, reconoce que “ningún artista sabe si volverá a escribir una buena canción”. Por supuesto, yo sólo concibo un Boss en el mundo musical, Bruce Springsteen, que lucha contra la depresión –quién lo diría a simple vista- con trabajo constante y se considera mejor persona cuando trabaja. ¡El trabajo como lucha contra la depresión!

Tiendo la toalla, me tumbo en la arena adoptando la posición decúbito prono, y al instante ya me comienzan a entrar por el caracol, a través del conducto auditivo, las palabras de la conversación que mantenía un grupito de cuatro personas adultas y una joven que supe después era hija de una de las señoras.

Al cabo de unos días de leer y releer la larga entrevista al Boss, busco acomodo –como cada año-sobre la arena en la misma playa que escojo para hacer mi crónica anual y tratar de oír el tema que se traen los grupos de señoras y/o señores en sus conversaciones anuales sobre el arenal, sobre todo esos grupitos que tras un año se reencuentran y comienzan a charlar de sus historietas o temas de actualidad. Tiendo la toalla, me tumbo en la arena adoptando la posición decúbito prono, y al instante ya me comienzan a entrar por el caracol, a través del conducto auditivo, las palabras de la conversación que mantenía un grupito de cuatro personas adultas y una joven que supe después era hija de una de las señoras.

Escucho, y al instante me cercioro que las dos señoras se están refiriendo al concierto, de hace unas semanas en Sanxenxo, de J. Luis Guerra, que al poco de comenzar se suspendió por inclemencia meteorológica. Entonces ya sé que la chica joven es hija de la pareja, que reside en una población de Madrid, aunque originarios de Pontevedra; y la que acompaña es de Pontevedra, pero está pasando unas vacaciones en “su” playa. Se hacen coincidir anualmente. Interpreto, tras escucharles de primeras, que lo de J. Luis Guerra, fue una excusa de la madre de la joven para hablar -incluso recrearse- del concierto del Boss, al que “asistieron y se divirtieron de lo lindo”, madre e hija, hace poco más de un año -junio del 2024- en Madrid:

-“Hay que ver, como Bruce, cumpliditos los setenta, qué bien está y lo hace de maravilla, dándolo todo sobre el escenario, como siempre. ¡Qué espectáculo ofreció…!”

- “¡Ah sí!… qué bien. ¡Por cierto, me dijeron, que Bruce Springsteen padecía depresión!”

-La señora “de Madrid”, relacionada -intuí- con el mundo sanitario, por el modo de expresarse y saber, dice: “¿Quién no sufre hoy depresión? Y desde la pandemia mucho más. Es una patología de salud mental que afecta a todos los sectores sociales. Es motivo de consulta cada vez más...Están en marcha planes de salud mental. Al Boss, por el espectáculo ofrecido no se le notaba; estará bien atendido”.

-Tercia, entonces, el marido de la pareja de Pontevedra: “Yo tengo un amigo, es encargado, no le falta de nada, y está a tratamiento de depresión con ansiedad; le llama síndrome ansioso depresivo, y toma ansiolíticos y antidepresivos. Su médico le dice que cada vez más gente joven sufre esta enfermedad… Está muy preocupado, no sólo por su padecimiento, sino también porque no puede dejar el tratamiento de golpe, aunque se encuentre mejor...”

-“Sí, sí, conozco, por razones de trabajo, a gente adulta y adolescentes a tratamiento y con psicólogos… Ello es más grave ya que sufren los chavales y la familia al verlos así…”

-“Hay tantas personas enfermas de la cabeza, que las esperas para ser atendidos son largas… Dios nos libre de cualquier mal y de este más. ¡Pero si le afecta hasta al mismo Boss! Es un mal que puede incidir en cualquier esfera social y se habla de él en las consultas, escuelas, en el Parlamento y en la arena de la playa”.

¡Hay que ver los arenales como refugios para hablar de todo un poco!, y cada año un tema.

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