La deriva patética de Sánchez es congruente con su trayectoria

Publicado: 20 jun 2025 - 06:10

Opinión en La Región.
Opinión en La Región. | La Región

La deriva patética de Sánchez es congruente con su trayectoria. No hay que sorprenderse. Para él, que tanto invoca los principios de los que carece no rige aquello que dijeran don Julián Besteiro y Fernando de los Ríos (que no Largo Caballero) de que un socialista no puede alcanzar el Gobierno de cualquier modo o que un socialista primero debe pensar en España, antes que en el partido o en sí mismo. Ya en su día reflejé aquí la medida de su catadura moral, por el modo en que manipuló hasta el vigente, hasta 2023, Código ético de su partido, para encajar los indultos primero y luego la amnistía, aunque dijera que “Los cargos públicos del PSOE se comprometen a no proponer ni apoyar el indulto de cargos públicos condenados por la comisión de hechos consultivos de delitos graves”.

Desde aquel Koldo que resguardaba las actas de las asambleas en que era proclamado secretario general del PSOE, ahora sabemos que con evidencias de sus muñidores podían añadir votos a las urnas, uso también sospechoso en el espacio del ámbito electoral por Correo, donde colocaron a otra de sus legionarias

Sánchez era consciente que, de aplicarse este principio él no podría atender las imposiciones de sus socios de ERC y Junts, y que. por lo tanto, no podría otorgar los indultos y menos la amnistía. De modo que en 2023 se elabora un nuevo Código ético del que desaparece el indicado punto 8 del anterior. Nada puede extrañar, pues el modo en que ahora trata de escapar a la realidad que le abruma, desoyendo lo que él mismo predicaba que tendría que hacer un presidente del Gobierno en su situación.

Su precariedad tiene dos frentes: Los que lo llevaron y sostienen en la Moncloa, tras aparentes protestas y exigencias de medidas regeneradoras tienen motivo para frotarse las manos y aprovechar lo que Turull, con sinceridad que es de agradecer, califica de estado de debilidad del PSOE y del Gobierno. También es especialmente conmovedora la reacción del PNV, o sea, “la derecha católica vascongada, siempre de rodillas ante Dios”, maestros en ir con los de la feria y volver con los del mercado, sacando provecho, ya sea apoyando a Rajoy o la moción de censura de Sánchez. Y con la misma expresiva contundencia se expresa Bildu, por lo que resulta especialmente vomitivo lo que dice el ex terrorista Otegi. Hay que reconocer que son los de Podemos (aquellos que decía que de tener en el Gobierno quitarían el sueño a Sánchez) y sobre todo Sumar. Pero es pura dialéctica formal, al tiempo que mantienen el apoyo, salvo Puigdemont que dice ya se verá y que quedan mucha tela, o sea, acuerdos que ejecutar.

Menos mal que, al contrario de otras ocasiones, se ha ido extendiendo dentro del partido que sigue usando las siglas PSOE cierta cortina de vergüenza. Sánchez se niega a convocar elecciones, como él mismo exigía a Rajoy, cuando no se pueden aprobar los presupuestos, porque no está seguro de contar con el apoyo de sus consocios, y arguye, en contra de lo que dice Tezanos, su hombre en el CIS, que eso daría el Gobierno a la derecha, aunque le importa un pito si era fuera la voluntad del electorado. Y no puede arriesgarse.

Pero peor que todo esto, es la evidencia de que su carrera política ha descansado sobre la confianza en una mafia. Desde aquel Koldo que resguardaba las actas de las asambleas en que era proclamado secretario general del PSOE, ahora sabemos que con evidencias de sus muñidores podían añadir votos a las urnas, uso también sospechoso en el espacio del ámbito electoral por Correo, donde colocaron a otra de sus legionarias. Ábalos, secretario de organización del PSOE fue la pieza esencial en la construcción de la moción de censura que lo llevó a la Moncloa, tiempo ya aquel en que el tal Santos Cerdán organizaba sus tinglados relectores, para luego tomar el relevo del putero ex ministro de Fomento y luego Transportes. Y, sobre todo, porque era el más apto emisario para ir a negociar con Puigdemont el apoyo para seguir en la Moncloa, con la amnistía como pago principal de un lote pendiente de completar.

¿Qué se puede esperar, como queda demostrado, de un sujeto que se proclamaba riguroso seguidor de unos principios morales reversibles, y que hasta cambia con descaro el propio Código Ético donde se suponen que descansaba, para armar uno de sus más descarados apaños? Sánchez es un resistente y ahora vuelve a atrincherarte, pero insisto, como dijera Cicerón, personajes como éste no son lo peor, los peores son los que lo siguen, avalan, justifican, respaldan y disculpan. Y de esos, cuenta con una legión. Y, aparte de todo, esto, ¿de verdad alguien puede creer que una trama de la dimensión, diversificación, espacios, negocios y beneficios como se va conociendo, era solamente una cosa de tres? ¿Es que nos toman por idiotas como que no tiene que haber muchos más implicados? ¿Y qué medidas se van a tomar con las empresas implicadas en la corrupción? Lo de la auditoria externa del PSOE parece una burla. Claro que todo ha sido una anécdota. O sea, nada.

Contenido patrocinado

stats