Dormir de hotel, comer de supermercado

CLAVE GALICIA

Publicado: 08 ago 2025 - 05:50

Opinión en La Región | La Región
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El vecino del tercero llegó de O Grove para pasar por la lavadora y pirarse una semana a Tenerife con la familia. “Esa zona ya no es como cuando iba de pequeño con mis padres, empieza a haber mucha gente”, se quejó en el ascensor sin incluirse en la multitud ni contar con que la isla de destino no está precisamente desierta.

La vecina del quinto añadió que “no hace falta irse a las Rías Baixas, las complicaciones para plantar toalla en la playa ya se padecen en A Coruña, sobre todo en el Matadero”. Solanera impenitente sin importar la estación siente que están invadiendo su parcela. La última quincena de agosto se irá a visitar a su hija a Mallorca y a hacer bulto en la playa. “Es distinto, ella vive allí”, se defendió al advertirle que provocará la molestia que siente.

La sensación en el cruce de miradas fue de jodetruchas emulando a un fodechinchos. El hombre aceptó el gesto de disculpas y se marchó.

El sol atizaba con la mano abierta en la montaña central leonesa el domingo pasado. En un remanso del río Torío después de las hoces de Vegacervera hay una poza que no se encuentra si no te han llevado antes. Al salir del primer chapuzón apareció un paisano vigilando desde lejos la escena, más pendiente de las pacas de forraje recién cortado que de las carnes a refresco de los que habían metido el coche en la finca sin pedir permiso. La sensación en el cruce de miradas fue de jodetruchas emulando a un fodechinchos. El hombre aceptó el gesto de disculpas y se marchó.

Al pasar por Lugo el martes los hosteleros apuntaban en la Ser que desde la pandemia el turismo es más de zapato que de plato. Sella la cartilla de los lugares de interés y visita monumentos pero no se sienta a la mesa. Postureo en las redes sociales sin fotos de mariscadas o churrascadas. Uno de los entrevistados comentó que por primera vez en los hoteles están encontrando restos de comida al limpiar las habitaciones. Al precio que está el alojamiento no queda otra que comer de supermercado o quedarse en casa. De cabeza al súper también se tiran los cruceristas que atracan en A Coruña a diario. Un marmitero habitual en este folio había comentado que el 25 de julio le sorprendió al terminar la manifestación del BNG que tuviese más problemas para avanzar por la Rúa do Franco que para conseguir mesa en las tascas míticas.

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