Insoportable calor en mi mitad

El gran Rafael Nadal, tras perder un partido en el Open de Australia, conversó con su tío Toni, su sombra durante gran parte de su vida, que le reprochó haber jugado mal. El tenista se justificó diciendo que había influido la temperatura que soportó durante el encuentro. "Pues solo debió de hacer calor en tu mitad de la pista, porque tu rival jugó muy bien", le espetó. Acaban de salir los datos de turismo en el verano ourensano, los peores en cinco años, con una caída del 10% en números redondos. Ourense ya es la sexta provincia con menos interés para el visitante. Como los malos estudiantes (el profesor me tiene rabia) aparecen las justificaciones a los suspensos: hizo mucho calor, demasiado incluso, los incendios forestales ofrecieron una imagen desoladora y el AVE puso de los nervios a los usuarios más de una vez. Difícil cuantificar la cancelación de reservas por un termómetro alocado. Los incendios son al verano ourensano como el churrasco, casi una marca, ya no espantan a nadie.

El AVE, que nos iba a sacar de pobres, y al que la oficialidad infló como un salvavidas, se limitó a transportar gente, aunque no fue un servicio ejemplar, pero en Ourense bajó el que había sacado billete para aquí, pocos por lo que se ve. Las tardes en la ciudad eran para valientes y la falta de oferta lúdica y cultural oficial dejó todo en manos del terraceo a la caída de la tarde, la trinchera en la que refugiarse del tedio y el calor. Algunos días la capital parecía el campo de concentración del que no hay escapatoria. Gozando de la imagen de la gente que da tumbos arrimada a las paredes buscando sombra, el carcelero municipal, mascullaba un "joderos". Los afectados por la caída turística (comercio y hostelería, sobre todo) siguen contritos, recogidos y serenos. Ourense siempre jugó mejor en la mitad de la pista de las excusas. Otras provincias de interior, con menos recursos turísticos, igual de torradas por la canícula, castigadas por el fuego y con un AVE a media asta (o sin él), ganaron turistas y pasan a la siguiente ronda. ¿Disculpas? A Toni Nadal.

Para teóricos, nadie como los ourensanos

El doctor Luis Rodríguez Miguez (1932-2016) fue, entre otras muchas cosas, experto en termalismo, ostentando la cátedra de Hidrología Médica de la Universidad de Santiago. Abogó por la investigación y el conocimiento en la materia. Entonces (como ahora) la cosa balnearia estaba en pañales. Defendió que la especialidad estuviese en la cartera de servicios de la sanidad pública. Pero no. Recordaba que Galicia es "una de las regiones del mundo más ricas en cantidad, variedad y calidad de aguas mineromedicinales. Tenemos 300 manantiales espontáneos en los que brotan estas aguas y no hay que ir a buscarlas”. Esta semana hemos conocido que la Facultad de Ciencias del campus imparte un curso de experto en Agua, Termalismo y Salud. Otras actividades formativas o teóricas también ponen en solfa la riqueza termal ourensana estos días. La publicación oficial Spain.info se rinde a "una agradable y relajante experiencia: meter el cuerpo en agua caliente aunque fuera haga frío, verse rodeado de vapor, mirar hacia arriba para ver el cielo estrellado", ignorando que la mayor parte de los recursos que promociona con alarde de negrita no casan con la realidad. Los esfuerzos teóricos han cruzado el charco esta semana. Ourense, tierra tan rica en recursos termales como incapaz de explotarlos, ha organizado la feria Termatalia en la ciudad colombiana de Taipa para contribuir "a la creación de la hoja de ruta del desarrollo del producto turístico-termal" en aquel país, como cuentan las crónicas. La delegación ourensana puso empeño en divulgar todo lo que sabe de termalismo. Según Procolombia, la agencia de promoción del gobierno colombiano, el turismo de salud y bienestar ya supone el 18,7% del gasto turístico total, con una media 1.764 dólares. En Ourense se aprobó por unanimidad en el 2007 el Plan Estratéxico Termal, que sigue en barbecho. En enero de este año la Xunta presentó otro plan similar hasta el 2028. El sector en la capital es irrelevante y el anhelado gran hotel balneario urbano no tiene ni maqueta. A teóricos no hay quien gane a los ourensanos. Van allí a hablar de termalismo y aquí no son capaces de desarrollarlo.

La valentía de la escatología

"Queda para reflexión general de la profesión y de los colectivos que representan el oficio, así como de las empresas, hasta qué punto deben tolerar genuflexos desvaríos de un tipo así"

Váyase usted a la mierda. A la mierda!" Fuera de sí, el actor, director teatral y escritor Fernando Fernán Gómez desairaba públicamente a un seguidor que quería que le firmase un ejemplar de su libro "La cruz y el lirio dorado". Ocurrió en 1998 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. "¡Vai á merda!" El ilustrísimo señor alcalde de Ourense, don Gonzalo Pérez Jácome, fue así de expeditivo con una periodista que le preguntaba por el caso que le llevó en días pasados, una vez más, al juzgado. Al menos Fernán Gómez, diatribas aparte, atesoraba una contrastada capacidad creativa e interpretativa.En el caso del alcalde el lamparón sobre su educación podría enmarcarse en el hartazgo de acudir con frecuencia a la Justicia a dar explicaciones por diversas denuncias. ¿Quienes son los periodistas para hacerle preguntas? Hasta a ahí podríamos llegar. Queda para reflexión general de la profesión y de los colectivos que representan el oficio, así como de las empresas, hasta qué punto deben tolerar genuflexos desvaríos de un tipo así. Ahora bien, pese a que no ha trascendido, estoy seguro de que una persona tan valiente como él, a la primera pregunta que le hizo el juez que le tomó declaración por una denuncia por malversación, respondió, como a la periodista, con un sonoro y convincente "¡vai á merda! Eso sí, poniendo detrás "señoría".

Mira tú | Comparar más de una vez antes de maldecir

Mira tú la sonrisa que preside los rostros de docentes y alumnos MIR que posan en el Complexo Hospitalario tras concluir su ciclo para especialista. Mira tú como si el tango dice que veinte años no es nada, qué no diría si se refiere a cinco. Mira tú como un lustro puede ser una eternidad o un suspiro, según lo que pase en ese tiempo, según reconoció uno de los que acaban. Mira tú lo contagiosa que resulta la ilusión de los nuevos médicos especialistas, muchos apostando por Ourense y su sistema sanitario. Mira tú lo reconfortante que resulta conocer la nómina de formadores, expertos en muchas disciplinas, que trasmiten un conocimiento que a la postre redundará en todos, usuarios potenciales de la sanidad pública. Mira tú que, pese a que el sistema es perfectible, es generoso en atenciones y recursos. Mira tú como antes de maldecir a nuestra sanidad deberíamos contrastarla con la de otros países, incluso la de los envidiados. Mira tú.