Fernando Ramos
HISTORIAS DE UN SENTIMENTAL
El Archivo Llanos de Ribadavia y las fotos de la campaña de África
Sentencia del Tribunal Supremo del 24 de julio de 2007: “La bandera debe ondear diariamente con carácter de permanencia, no de coyuntura, no de excepcionalidad sino de generalidad y en todo momento”.
Olvídense de Puigdemont. Aquí la traición está consensuada y además existe el grave problema de que no sabemos hasta dónde alcanza la metástasis y a cuántas instituciones y partidos ha infectado.
Traición en la toma de posesión del viejo conocido, por insoportable, señor Illa, de la presidencia de la Generalidad de Cataluña. En cualquier nación democrática la ceremonia debería ser anulada por marginar al Estado español, a la nación española simbolizada en su bandera. El acto fue una escenificación de independencia presidida por un claro representante del que dice ser presidente de la nación española, socialista, obrero, español. Indignante.
No requiere el tema de muchas explicaciones. Un acto independentista ilegal en su simbología para que un socialista encabece el proceso de independencia de Cataluña dirigido desde la Moncloa por Pedro Sánchez.
Desenmascaremos de una vez por todas el proceso. Lo encabezan desde la Moncloa y el que no quiera verlo es porque está de acuerdo. No son cosas de un día para otro sino que tiene todo un planeamiento en el que a cada elemento se le ha asignado el momento de entrar en escena.
Indignación como españoles.
Empezaremos con la Constitución que si no me equivoco se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y que en su artículo 8, Título Preliminar, señala de manera rotunda: “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”.
¿Qué soberanía? ¿Qué independencia: española o catalana?, ¿quizá la vasca? ¿Qué integridad territorial: catalana, vasca, Gibraltar, quizá Ceuta y Melilla? Suena a broma cuando el mismo presidente del Gobierno habla del primer paso para el federalismo desintegrador. ¿Qué ordenamiento constitucional?: ¿el del golpe de Estado, la amnistía?, ¿el amañado desde el poder político para manipular la Constitución? ¿el asalto al Poder Judicial?
El juramento a la bandera: “¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?”
¿Qué bandera? ¿Qué Constitución? ¿Conciencia, honor? ¿Norma fundamental de qué Estado? ¿A qué obligaciones militares se refiere? ¿Rey, jefes, quién abandona a quién? ¿Defensa de España, de qué España, donde está su bandera? Claro que son simples preguntas que te haces, se hacen o te hacen los soldados. Mejor suprimir todo el articulado y decir otras cosas que respondan a la verdad que se nos ofrece y escenifica. No merecemos que se nos mienta y menos por escrito en forma de ley.
El que ordena miente y no cumple lo que ordena.
Leyes y reglamentos repiten lo mismo por activa y por pasiva, pero nuestra bandera es ultrajada y no hay mayor ultraje que abandonarla o hacer como si no existiese en territorio español, cambiarla por otra que es ofenderla con el desprecio.
Fue un acto independentista en toda regla la toma de posesión del señor Illa que da inicio con ello a la desintegración territorial de España desde el mismo Estado español, eso que está tan atado y bien atado en la Constitución, tanto que ordena a las Fuerzas Armadas que sean ellas las que velen por esa integridad territorial
Así que termino con un ruego: no nos engañen si no quieren llamarse a engaño. Cambien la Ley y no manipulen a los soldados, desde el primero al último, que todo lo aguantan menos que les hablen alto. Que les mientan.
No nos hagan responsables de lo que no somos ni nos señalen misiones que incumple el que las ordena. Casi diría que ordena el mismo que legisla, ejecuta y juzga. Y manda. Con traición.
Algo habría que hacer, pero resulta que hay mil acciones todas distintas y dispersas porque todos nos creemos tener la solución y ser la nuestra la única válida. La derecha desunida da un espectáculo lamentable, como el de esta España dividida. Hemos (ellos han) puesto las bases de la desunión de manera que ya no sabemos cual es la bandera, ni el rey, ni la forma de Estado. Aquí lo único que sabemos es que la delincuencia política gana posiciones y España está cada día más cerca de desaparecer y, parece, que con la bendición de una Europa que está acompañando en su vuelo a los buitres. Una España rota abrirá otras rutas, quizá por Gibraltar o Marruecos.
No más engaños: rompan España, devuélvanme lo que es mío y bórrenme de su listado. Yo me voy ante esta traición porque ya solo me queda la pluma.
Enfundaré la espada para no formar parte de su traición. No la pluma que tanto les molesta. Antes permítanme que repita una y mil veces: ¡Traidores!
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Fernando Ramos
HISTORIAS DE UN SENTIMENTAL
El Archivo Llanos de Ribadavia y las fotos de la campaña de África
Roberto González
Prevención contra absentismo e rotación laboral
Ramón Pastrana
LA PUNTILLA
Desorden
Luis Carlos de la Peña
CAMPO DO DESAFÍO
Motores de combustión
Lo último
COMIDAS EN FAMILIA
Qué se come y cómo se vive la Nochebuena en distintos países del mundo
ÉLITE NACIONAL
Un Nacional sub-20 de nota para el Ourense Atletismo
OPERATIVO POLICIAL ANTIDROGA
Desarticulado un punto de venta de droga en una antigua escuela de Boiro