El COB es el mejor ejemplo de lo complicado que va a ser llegar al objetivo del ascenso. Lo logró en 2012 tras ilusionar acariciando la Copa Galicia ante el Obradoiro de la Liga ACB e irse deshinchando después en una temporada que acabó con una ascenso casi en silencio en Prat. A medio camino, problemas, lesiones, dudas, despidos, fichajes y miedos.
La LEB Plata de ahora tendrá que demostrar todavía si su nivel es similar, pero lo que seguro será idéntica será su complejidad. Los ourensanos empiezan la liga con el ascenso entre ceja y ceja, pero esta noche soñaron con los mismo en Torrelavega, Burgos, Menorca o Cartagena. Esos seguro, hay más.
Lo único importante para el COB es el qué, pero para llegar hasta ahí será vital el cómo. Para ascender tendrá que convertirse en un equipo duro y competitivo como el Zortnotza, rodado como el Cantabria, equilibrado como el Burgos y con los recursos del Morón, el Gijón, el Marbella o el Ponferrada. Y sobre todo con la ilusión y las ganas de todos los rivales a los que se encontrará durante la liga. Ellos jugarán con la ambición de derrotar a un equipo que se pegó un tiró en el pie diciendo que les ganaría “de 40”. El COB debe jugar con el único objetivo de respetarlos primero y ganarles después. De uno es suficiente. El Pazo sabe de baloncesto como para tener más claro que nadie en dónde esta y apoyará más que nunca para volver a dónde se merece. Hoy, a por la primera.
