Afonso Vázquez-Monxardín
Saudade do PSdG
COSAS QUE CONVIENEN
1 Esclavo al ryder. Esa nueva categoría de parias del delivery, explotados por una legión de vagos que pulsan un botón para que les lleve la cena, son los grandes perdedores de la modernidad. Quien usa estas apps deshumanizantes debería palparse el pecho y recordar dónde tiene el corazón.
2 Barbaridad al monocultivo. Talar los bosques ancestrales para plantar árboles extranjeros arrasa con la complejidad natural e invoca al desierto. Quien colabora con las siniestras industrias de la madera y sólo ve el paisaje como dinero necesita varias reencarnaciones para salir de su ignorancia.
3 Cárcel a la granja. Estas instalaciones industriales siniestras, ocultas en los bosques se parecen más a un centro de sufrimiento que a un lugar de alimento. La ganadería industrial produce carne que nos hace enfermar, contamina la tierra y los ríos y condena a una vida miserable a millones de animales. No son granjas, son campos de exterminio.
4 Sacrilegio a la restauración. Arreglar algo antiguo es casi siempre traicionar su alma verdadera. Limpiar la piedra, maderas y enseres como si estuviesen recién estrenados son pecados comunes en esta sociedad empeñada en olvidarlo todo. La roña y el desgaste son importantísimos.
5 Tontunada al monumento. Fastidiar un lugar arqueológico para montar un centro de interpretación con un señorín en la entrada es robar el pasado de todos y convertirlo en una frivolidad.
6 Crimen a la caza. Con los montes troceados, ardidos, talados y contaminados, se condena a la fauna salvaje a malvivir a las orillas de la civilización. Confiar la supuesta gestión de los montes a bandas de asesinos vestidos de fosforito es despreciar la vida, no comprender la sagrada relación de las especies y ahondar el cataclismo ecológico que nos extingue.
7 Paparrucha al viajar. Invadir países y ciudades que ni te importan ni te quieren, saturar aeropuertos y restauranes en experiencias clónicas de la internacional de panolis globalizantes es triste y empobrecedor. Aunque quizá se viaje porque no se aguanta esta vida.
8 Sumisión a la eficiencia. Los nuevos mantras de la organización empresarial, cuya infección alcanza ya a la cosa pública, valoran y premian la obediencia servil por encima de todas las cosas. Una perversión que degrada las grandes verdades de la vida (pensar, dudar, contemplar) en algo subversivo.
9 Abuso a la flexibilidad. La retórica de la gente de empresa, con su manía de salvadores de la sociedad, nos habla hoy de flexibilidad laboral y de responsabilidad individual. Una nueva forma de sometimiento voluntario que disfraza la autonomía de obediencia
10 Explotación al recurso natural. La humanidad no tiene derecho a explotar un planeta que no le pertenece. Sólo el hecho de nombrar recursos a la vida significa apretar el botón de la destrucción irremediable.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Afonso Vázquez-Monxardín
Saudade do PSdG
Isaac Pedrouzo
¡ES UN ANUNCIO!
Navidad sin ti
Chito Rivas
PINGAS DE ORBALLO
Sacrificio paternal
José María Eguileta Franco
DIARIOS DO PASADO
Unha grata sorpresa de David Gesteira e Miguel Robledo
Lo último
MEDIOS PÚBLICOS EN EL FOCO
Pombo niega que la TVG y la radio galega cedan audiencia
POLÍTICA NACIONAL
Lage Tuñas en el centro de la polémica
ECONOMÍA Y VIVIENDAS ESPAÑOLAS
El Banco de España mejorará su previsión para 2025 y 2026