Miguel Anxo Bastos
Extremadura: la clave está a la izquierda
CRÓNICAS DE OTOÑO
Si has leído en la prensa rosa que Vanesa Romero está enamorada de nuevo, precaución. En el verano de 2024, la artista mandó a paseo a Santi Burgoa, o tal vez fue al revés, reivindicando que el COVID le había enseñado a “vivir el presente”. Razón por la cual Burgoa pasó a ser el pasado. Los contertulios del cotilleo son una especie extrañísima con un poder evolutivo que antaño solo estaba reservado a ciertos místicos: la adivinación. Las declaraciones de la muchacha han sido: “Estoy en un momento de mi vida en que estoy muy feliz”. Y de ahí, todos han pasado a titular que Vanesa Romero está enamorada de nuevo. ¿Mi impresión? Podría estar enamorada, podría haberle tocado la lotería, o simplemente podría venir en ese momento de tomar tres vinos con las amigas.
Guerra civil entre los fans de unos de los grupos más exitosos del pop español de las últimas décadas. El regreso de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh es un capítulo más de la telenovela que comenzó en 2007 cuando se produjo su abrupta salida. Los chicos hicieron un casting para encontrar nueva cantante. El puesto se lo quedó Leire Martínez, que defendió bien su lugar durante más tiempo incluso del que estuvo Amaia. Una legión de fans del grupo está insultando a Amaia Montero a esta hora porque considera que ha venido a expulsar a Leire, y de paso se ha marchado también otra pieza clave del grupo: el guitarrista Pablo Benegas. Hay algo de verdad en todo. Pero lo justo es admitir que Leire no habría podido llegar nunca al grupo y ponerse a hacer giras internacionales en inmensos estadios sin que La Oreja de Van Gogh, bajo el liderazgo de Amaia, hubiera triunfado creando la banda sonora de toda una generación desde finales de los 90. Y luego está lo importante, lo que casi nadie sabe: La Oreja de Van Gogh SL es una sociedad participada al 20%, desde el año 1999 hasta hoy, por cada uno de los cinco miembros originales del grupo. Amaia Montero, ergo, nunca se fue del todo.
No sé qué ha sido más bochornoso, los ataques a Juan del Val, Premio Planeta 2025, por no haber terminado ni la EGB, o el discurso del galardonado defendiendo que lo suyo es literatura “para la gente”, como si Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa, o Juan Manuel de Prada, que también lo recibieron, escribieran para los androides del amor que están fabricando los dueños de ChatGPT. En lo puramente rosa resultó muy emocionante la dedicatoria del ganador a su mujer, Nuria Roca, presente en el acto con una sonrisa que no cabía en las cámaras de los fotógrafos.
Emotiva despedida de Morante de la Puebla en Las Ventas. El torero se cortó la coleta ante una plaza trufada de rostros conocidos, desde Andrés Pajares hasta Cayetana Álvarez de Toledo, pasando por Ramón García, Santiago Pedraz y Elena Hormigos, Sofía Mazagatos y Tito Pajares, José Ortega Cano, o el futbolista Dani Ceballos. El maestro, sin embargo, no dedicó los dos últimos toros de su carrera a ninguno de estos famosos, sino a dos políticos: a Isabel Díaz Ayuso y Santiago Abascal. Y me parece bien. Lo importante en la vida es ser libre.
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