La oportunidad de redimirse y rescatar Ourense

Los partidos de la oposición en la corporación municipal de Ourense tienen en su mano poner fin a la peor etapa política de la historia de la ciudad. La propuesta formal de moción de censura que el PSOE ha trasladado a PP y BNG no solo es un punto de partida necesario para que los representantes de los tres partidos se sienten a negociar, es la última oportunidad que tienen de redimirse tras años de complicidad, sea por colaboración, sea por omisión, con un gobierno municipal que ha abocado a la tercera ciudad de Galicia a un estado de colapso económico, de ignominia política y de dejación de las obligaciones que la administración local tiene para con sus ciudadanos, especialmente los más desfavorecidos. El hoy alcalde ha arrastrado el nombre de la ciudad por el lodo, ha incentivado la caricaturización de Ourense, convirtiéndola, con sus acciones, en motivo de escarnio en toda España.

...los votos obtenidos por el pseudopartido de Gonzalo Pérez Jácome no pueden leerse como un apoyo a Democracia Ourensana, sino como un mensaje de castigo a los partidos que hoy se encuentran en la oposición...

A estas alturas ya deberían de tenerlo claro los negociadores del pacto: los votos obtenidos por el pseudopartido de Gonzalo Pérez Jácome no pueden leerse como un apoyo a Democracia Ourensana, sino como un mensaje de castigo a los partidos que hoy se encuentran en la oposición y que, en el pasado, fueron gobierno en el Ayuntamiento y no consiguieron sacar adelante un proyecto de ciudad mínimamente coherente que ilusionase a los ourensanos, bien sea por abruptas interferencias judiciales, bien por falta de carisma y arrojo político.

Es hora de que la ciudadanía perciba un cambio de sensibilidad y de proceder en sus líderes políticos, de que crea que la primera de sus prioridades es girar el rumbo de Ourense y orientarla hacia la prosperidad, en lugar de hacia el cachondeo y la eterna verbena.

Conviene recordar que el PP dio la alcaldía a Jácome en 2019 siendo la tercera fuerza en votos (hay que subrayar lo de tercera) a cambio de su apoyo en la Diputación. Con aquella decisión, que a la postre convertiría a Jácome en el más votado, los “populares” inhabilitaron cualquier argumento para rechazar la propuesta actual del BNG de que el futuro alcalde sea del PSOE, a cambio de estabilidad en el Pazo provincial.

Fue absolutamente abominable que PP y PSOE negociasen el Concello y la Diputación con un Jácome al que unas semanas antes habían denunciado unos audios en los que se autorretrataba como un corrupto

No hay negociación sin cesión y todos tendrán que hacerlo en una medida u otra, si realmente piensan en el interés de Ourense. De lo contrario estarán propiciando la impunidad de un alcalde que debería de tener, no ya los días, sino las horas contadas. Los argumentos no pueden ser más claros y contundentes. Y los hay de todos los tipos, políticos, sociales y judiciales. Fue absolutamente abominable que PP y PSOE negociasen el Concello y la Diputación con un Jácome al que unas semanas antes habían denunciado unos audios en los que se autorretrataba como un corrupto.

Hoy, de aquellos audios desvelados por La Región y denunciados por PP, PSOE y BNG, nace una querella de la Fiscalía precisamente por el contenido de dichas grabaciones. El cerco judicial se estrecha sobre un alcalde que se declara en ellas experto en cobro de comisiones ilegales, manejo de dinero B y en “meter el palo a lo grande”. Todavía está por conocer el alcance de esta investigación judicial, actualmente bajo secreto, pero hay otras que ya son públicas. La propia Fiscalía se ha pronunciado recientemente afirmando que Jácome cobra irregularmente un sueldo de 75.000 euros al año por dedicación exclusiva cuando la realidad es que mantiene actividad como empresario. Esto se une a la sentencia que le obliga a anular todos los puestos de trabajo creados desde 2020, unos cincuenta. Y a la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza que anuló el nombramiento a dedo de la jefatura de administración del Centro Municipal de Deportes. Pero es que este mismo sujeto ha sido condenado por acoso al interventor municipal, obligando al Concello a indemnizarlo con 30.000 euros. Segunda vez que la institución, bajo la dictadura de Jácome, es condenada por acoso. La primera, y con la misma indemnización, fue por el hostigamiento que sufrió la jefa de la Policía Local. ¿Qué más hace falta?

Es su obligación, su responsabilidad, la oportunidad de corregir los errores del pasado y de arrojar luz sobre el futuro de esta ciudad

En cualquier caso, el terreno judicial no es el único ante el que Jácome tiene que rendir cuentas por sus irregularidades y su actuación errática. Las deudas que el Concello acumula con sus proveedores, el incumplimiento en los plazos de pago, el desmantelamiento de servicios públicos -de manera más significativa allí donde son más necesarios como es el área social-, la precariedad en la que se encuentran las concesiones… y lo nunca visto en un Concello de esta entidad: el impago de retribuciones a los trabajadores municipales.

Si cada uno de estos hechos es en sí mismo causa suficiente para promover una moción de censura, tan elevada suma de despropósitos, perjuicios, arbitrariedades, de actuaciones al margen de la ley y del buen gobierno no dan lugar a otra opción. PP, PSOE y BNG tienen la obligación de ejercer su deber como oposición y finiquitar este estado de insolvencia política, económica y moral en la que se encuentra el Concello de Ourense.

Es su obligación, su responsabilidad, la oportunidad de corregir los errores del pasado y de arrojar luz sobre el futuro de esta ciudad. Este miércoles, PP, PSOE y BNG se hicieron juntos la foto de familia, pronto sabremos cómo sale retratado cada uno.