Patrona de España

Publicado: 08 dic 2024 - 01:30

Celebramos hoy, 8 de diciembre, la solemnidad de la Inmaculada Concepción, la Purísima.

La Purísima Concepción es un dogma de la Iglesia católica que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción, por los méritos de su hijo Jesucristo. Es uno de los cuatro dogmas marianos de la Iglesia católica. Fue reconocido como dogma en 1854 por el papa Pío IX en la bula papal “Ineffabilis Deus”. El Concilio de Trento (1545-1563) ya había afirmado previamente que era libre de pecado y algunos anglicanos la aceptan como una devoción piadosa.

La definición del dogma, contenida en la bula “Ineffabilis Deus” del 8 de diciembre de 1854, promulgada por el papa Pío IX, dice lo siguiente: “(...) Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los santos apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de consiguiente, que debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo”.

La Purísima Concepción es un dogma de la Iglesia Católica que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción

Pío IX, contemplando el mar agitado de Gaeta, escuchó y meditó las palabras del cardenal italiano Luigi Lambruschini (1776-1854): “Beatísimo padre, usted no podrá curar el mundo sino con la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Sólo esta definición dogmática podrá restablecer el sentido de las verdades cristianas” y Pío IX, pese a su entusiasmo, acogió la idea de realizar una consulta con el episcopado mundial, que expresó su parecer positivo, y llevó finalmente a la proclamación del dogma.

La doctrina de la Inmaculada Concepción no es aceptada por algunas iglesias protestantes. Martín Lutero, dijo: “Es dulce y piadoso creer que la infusión del alma de María se efectuó sin pecado original, de modo que en la mismísima infusión de su alma ella fue también purificada del pecado original y adornada con los dones de Dios, recibiendo un alma pura infundida por Dios; de modo que, desde el primer momento que ella comenzó a vivir, fue libre de todo pecado”.

El patriarca Antimo VII de Constantinopla (1827-1913) calificó el dogma de la Inmaculada Concepción de “novedad romana”.

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