Principios y propuestas

Publicado: 04 sep 2025 - 03:10

Opinión en La Región
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El curso político ha empezado y resulta tremendamente clarificador ver el comportamiento de los dos alumnos que comparecen en ese gran aula que es la España constitucional del siglo XXI. Por una parte, en Cerdedo-Cotobade, un gran ejemplo de fusión municipal, la formación que constituye la alternativa al sanchismo, con el ourensano que, más pronto que tarde, tomará posesión como Presidente del Gobierno. Intervino Núñez Feijóo después de un mes de agosto en el que estuvo permanentemente preocupado por los incendios que arrasaron Ourense y otras partes de España. Lo hizo tras revalidar en julio su liderazgo al frente del Partido Popular (con la fundamental ponencia política, de obligada lectura, que aprobamos). Acompañó a Alfonso Rueda un día antes de la publicación en el Diario Oficial de Galicia de las ayudas que la Xunta aprobó para ayudar a los afectados por las pérdidas y daños de las llamas. Alumnos que comparecieron con los deberes hechos.

En esa aula parece ser que también está matriculado el actual inquilino de la Moncloa. El único Presidente en nuestra historia que no ha sido el más apoyado en las urnas. Esa fue la primera “innovación” que aportó: romper una sana tradición democrática legitimada por el triunfo electoral. Después de conformar ese ejecutivo “Frankenstein” comenzó a desdecirse de todas las promesas que había hecho. Y comprobamos que sus propuestas y principios habían sido laminadas por pura supervivencia personal. Ya lo decía Napoleón Bonaparte: “nada va bien en un sistema político en el que las palabras contradicen a los hechos”. Y el alumno Sánchez no se presentó a este inicio de curso. Prefirió una “entrevista a la carta” en la televisión que era de todos para atacar a la Justicia y hacer un ejercicio de victimismo.

En Cerdedo-Cotobade se presentó Núñez Feijóo con un plan de cincuenta medidas para la ayuda, reconstrucción y prevención en materia de incendios: los medios materiales, la regulación, las prácticas agrícolas y de gestión forestal y el clima. Un plan sin ideología ni partidismos ni titulares baratos. El alumno no presentado llenó su boca de un “pacto de Estado” sobre el cambio climático cuando ha sido incapaz de llevar adelante el pacto más importante de una legislatura: los presupuestos. Ni los ha aprobado ni los ha presentado. Esa es su capacidad de entendimiento. Muy acertada la iniciativa anunciada por Alberto Núñez para que un Gobierno tenga que convocar elecciones si acumula dos prórrogas presupuestarias. No debemos aceptar las cosas que no podemos cambiar, tenemos que cambiar las cosas que no podemos aceptar.

Al alumno Sánchez le falta mucha educación, el alma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo según la frase de Nelson Mandela. Porque no podemos creer en un Estado que consolida las injusticias. Y los profesores del curso que iniciamos, todos los españoles que conformarán el cuerpo electoral en las próximas elecciones generales, tenemos que tener presente a Platón y tener claro que no podemos pagar el precio de desentendernos de la política: ser gobernado por los peores. Las sonrisas forzadas, las claudicaciones como la condonación de la deuda autonómica o las múltiples ayudas que aparecerán a última hora no pueden desenfocar la realidad: un gobierno que no gobierna chantajeado día sí y día también, contaminando las instituciones y con una realidad criminal que supera con creces la ficción más enrevesada.

Estos días hemos visto a los dos alumnos empezar el curso. Uno lo hizo ante miles de personas, al aire libre y con lluvia, de frente y con el aval del trabajo. Otro en solitario y por televisión, aparentando poder gestionar los escombros del sanchismo en su tradicional huida hacia ninguna parte. Encaja perfectamente la frase de Winston Churchill: “El problema de nuestra época consiste en que los hombres no quieren ser útiles sino importantes”. Sánchez quiere ser importante y Núñez es y será útil. Importante diferencia de enfoque. Maquillaje y titulares del sanchismo (¿queda algo de Obrero y de Español en el PSOE) mientras las siglas que preside Feijóo lo dicen todo: P.P… Principios y Propuestas para el nuevo tiempo que urgentemente necesita España.

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