Opinión

Los 17 de Kabul

17 españoles, 17 policías nacionales de los GEOs y de la Unidad de Intervención Policial. 17 héroes que se han jugado la vida en las calles de Kabul para rescatar a los afganos que han colaborado con España.

Entre ellos se encuentra un policía nacional gallego que aterriza hoy en A Coruña con la grata satisfacción del deber cumplido. Al igual que el resto de sus compañeros, pese al cansancio físico y psicológico y, ajeno todavía a la gesta, se siente eternamente orgulloso de contribuir, con su esfuerzo y dedicación, a que cientos de personas de bien hayan podido salir de ese auténtico infierno. Durante estos últimos días su misión se ha ceñido a proteger al embajador español en Afganistán, creando pasillos de seguridad dentro del propio anillo del aeropuerto de Kabul para completar la evacuación de los colaboradores afganos que se vieron obligados a huir del horror talibán.

España, durante los 20 años que ha desplegado en Afganistán, efectuó cerca de 1.500 misiones, adiestrando a 13.000 militares afganos, garantizando seguridad y protección al personal de la embajada y participando en la reconstrucción del país con cerca de 4.000 millones de euros. Muchos nos preguntamos si ha merecido la pena todo este esfuerzo personal y económico. En Afganistán, en España o en Ourense, si sometes al pueblo durante un periodo de tiempo corto o largo, cuando este se ve con la capacidad suficiente para zafarse de la presión ejercida, la lógica dice que se levantará, siendo su efecto demoledor. Los teóricos del liderazgo comentan que es mucho mejor convencer que obligar, explicar que ordenar. Lo que procedía era ayudar a un pueblo o a un colectivo a ser independiente, a construir su propio país, poniendo a su disposición las herramientas, los cimientos de un crecimiento más lento pero, a todas luces, más seguro.

La Policía Nacional, a través de su cuenta de twitter, ha elogiado la labor de los 10 agentes del GEO y de los 7 de la UIP recordando, de una forma especial, a los policías nacionales Jorge García Tudela e Isidro Gabino Sanmartín, asesinados en 2015 en acto de servicio mientras servían en territorio afgano. Tal como reza el reconocimiento corporativo y citando a Miguel de Cervantes: “La fuerza de los valientes, cuando caen, se pasa a la flaqueza de los que se levantan”. Este reconocimiento que hoy sus compañeros brindaremos al policía de la UIP gallega que desembarca en Alvedro es el de los 17 valientes y del resto de comisionados que se han jugado la vida en Afganistán, de los 102 muertos, de los 27.000 militares y de todos aquellos que, bajo una inquebrantable vocación de servicio público, corren hacia el lado opuesto del que huye la multitud. Deseamos que ese reconocimiento no se quede solo en palabras, traduciéndose en una condecoración acorde a la excepcionalidad de la situación.

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