Miguel Anxo Bastos
Extremadura: la clave está a la izquierda
El titular del poder público es el pueblo como unidad de orden político. ¿Por qué?. Porque si el fin del poder es el bien común de todos los ciudadanos, del pueblo, parece claro que ambos elementos, poder y pueblo, se encuentran indisolublemente unidos. Pero el poder no surge expresamente de la voluntad del pueblo, sino que viene dado por el pueblo como unidad de orden político, como comunidad política.
Es decir, el ejercicio del poder forma parte de ese orden jurídico en el que la propia conciencia jurídica del pueblo tiene un papel básico. Entre otras cosas, de esta aproximación se deduce que el gobernante o su gobierno se encuentran ligados a ese Derecho que deriva del pueblo
Ahora bien, siendo el titular originario del poder el pueblo como comunidad política, resulta que el ejercicio del poder depende del consentimiento del pueblo, que se ha ido haciendo patente a través de usos y costumbres que, en última instancia, han formado la llamada conciencia jurídica popular. Es decir, el ejercicio del poder forma parte de ese orden jurídico en el que la propia conciencia jurídica del pueblo tiene un papel básico. Entre otras cosas, de esta aproximación se deduce que el gobernante o su gobierno se encuentran ligados a ese Derecho que deriva del pueblo y que concretan los principios jurídicos propios que rigen la comunidad política. Además, es de la esencia del poder estatal que se ejerza, no en función de intereses privados o de grupo, sino del interés general del pueblo y que permanentemente se oriente hacia el bien común.
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