Opinión

Eva Casado y J. Valcárcel Obelleiro, desde el dibujo

Comparten tiempo expositivo estos días de cambio de mes los artistas Casado Blanco y J. Valcárcel en Ourense. Con el dibujo por bandera, ambos presentan obras en entornos a su gusto, aquella en la sala multiusos de El Cercano y este en la Galería Visol, espacios en los que habían estado con anterioridad. Eva Casado es una artista con inquietudes en el campo del teatro, y la música, siendo voz de Auria Vintage, grupo multidisciplinar de jazz que se presentó aquí hace unas semanas.

Esta sala se está haciendo un nombre en este campo, desde la calidad como divisa y la libertad por bandera, Moncho Conde Corbal, su gerente, va haciendo camino, y a la par abriéndoselo a otros. Así se gestó la exposición de la artista, que trae desde Allariz sus interesantes obras. En ellas despliega, con seguro trazo en sus dibujos, un sombreado en el que introduce tramas con maestría, capas acuareladas, tinta china en realidad, con la que genera claroscuros y profundidades.

Su inspiración en la danza do Abellón, profunda saber antiguo sobre el que escribió Fernando Alonso en el Anuario Brigantino, a la que emana de las obras de El Bosco, caso del Jardín de las Delicias o la Nave de los Locos, deja ver a una autora que gusta de las raíces, y acompasar su paso a la tradición. Así su interés por la cerámica que exhibirá en breve con alguna nueva serie temática, para mostrarnos su originalidad plástica. Formada en la parisina École Nationale Supérieur des Beaux Arts de París, transmite en su decir plástico una finura no exenta de fuerza. Ha expuesto en colectivas con Produccións Arte Mud, caso de La Máscara, o con Sula Repany.

En Visol

Desde mediados del pasado mes Valcárcel Obelleiro está aquí de nuevo con sus composiciones. En esta ocasión el artista y profesor ha buscado la interacción con los espectadores de la calle pintando ante el escaparate central, de espaldas. Poco a poco, en diversas sesiones vespertinas, va animando con los intensos colores de su conocida paleta estilística la obra, preparada en el estudio: una ventana con innumerables flores de primavera en los tiestos que cuelgan hacia una calle.

Desde el predominio del dibujo en flores y hojas o pétalos fotones cromáticos de cuatripartitas formas en un día de intenso sol, del que se protege la oronda señora, tras la calada celosía de la cortina. He aquí en esencia el corpus de J. Valcárcel: la vida desde las formas redondeadas, amplitud desde lo curvilíneo, composiciones en planos cortos, de profundidades exiguas, en las que los colores rellenan las líneas.

Estas, son siempre marcas que delimitan y separan, profundas, en su concepción, sus temas figurativos. Mas sabe, desde sus recursos, utilizar el collage y el transfer, y añade polvo de mármol, pizarra o pigmentos. Un nombre botánico, Saxifraga Umbrosa, le sirve para titular la muestra, explicando con ello ‘la desesperación del pintor’, por la dificultad que hubo en representarla. La Singer y la serie Bancos amplían el abanico temático del artista tudense.

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