Puente sobre la AP-9

"Desta vai”, como prometía Besteiro en campaña y aunque el ministro Óscar Puente diga que es muy difícil la supresión de los peajes en la AP-9, la anulación de la prórroga como manda Bruselas, el rescate de la autopista y el traspaso de la titularidad a Galicia. O tendrá ir para el que no quiera sufrir la penalización electoral por un rescate que el PSOE calcula en 4.000 millones pero un estudio del BNG rebaja a 1.000 y otro de Sumar a 800. Que el fondo APG de pensiones de Países Bajos adquiera a Globalia la totalidad de la autopista mientras el Congreso impulsaba acabar con los peajes y anular la prórroga de la concesión –el PSOE votó a favor de hacer un estudio sobre el coste del rescate y la transferencia– indica que llevamos un montón de años palmando pasta, algo que ya se sabía pero no está de más que lo confirme la rapiña financiera.

Que el fondo APG de pensiones de Países Bajos adquiera a Globalia la totalidad de la autopista mientras el Congreso impulsaba acabar con los peajes y anular la prórroga de la concesión.

La percepción de la peña ha cambiado. Ya no se trata del BNG apoquinando el peaje con céntimos para protestar por el atraco, el PPdeG ha virado, aunque está por ver si el presidente Rueda mantendría la presión en el supuesto de que Núñez Feijóo llegase a la Moncloa, como le sucede al socialista Gómez Besteiro para armar su discurso en clave exclusivamente gallega. Por los antecedentes del ahora líder del PP nacional con el Gobierno de Rajoy tocaría ser pesimista, pero Rueda parece dispuesto a enmendar decisiones de su predecesor.

La semana comenzó con el acuerdo del Consello de la Xunta para recuperar la concesión de las autopistas de O Salnés, Barbanza, Ourense-Celanova y Santiago-Brión por 297 millones de euros y un ahorro 330 en peajes a la sombra y mantenimiento hasta el final de las concesiones, a razón de 30 al año para destinar a otras urgencias presupuestarias.

Rueda atendió un informe crítico del Consello de Contas de 2023, recibió palos por el doble rescate, ya que hubo un primero cuando Feijóo era presidente, pero toma otro camino. “No digo que sea imposible rescatar la concesión pero el futuro no está escrito”, ya reconoció el ministro Puente en el Congreso. Ve más chungo lo del traspaso de la titularidad a Galicia por ser una vía internacional y bla, bla, bla. Cambiará de opinión si el apoyo del BNG es decisivo.