La investigación del triple crimen de Burgos se encuentra estancada

La autoría del triple crimen de Burgos sigue siendo una incógnita 21 años después de que se cometiese este brutal hecho. El 7 de junio de 2004 fueron asesinados en su vivienda de la capital burgalesa Salvador Barrio (53 años); su mujer, la verinense Julia Dos Ramos (47 años) y Álvaro (12 años), hijo de ambos. Desde aquel día se practicaron muchas indagaciones para encontrar a la persona detrás de las 99 puñaladas acometidas contra tres miembros de esta familia, pero a día de hoy todavía no se ha juzgado a nadie por este hecho y la investigación se encuentra en un callejón del que parece no haber salida.

Según informa el Diario de Burgos, la Policía admite que no tiene abierta una “investigación activa”. El periódico burgalés cita a la nueva responsable del Grupo II de Homicidios de la UDEV, quien les indicó que “la investigación está finalizada, está pasiva”, aunque “las puertas están abiertas por si llegara información nueva, pero como tal no se está trabajando porque no hay datos novedosos”.

De hecho, el caso prescribió en el 2024, veinte años después de que ocurriese el crimen. Sin embargo, esto no afecta por el momento a las dos personas que centraron el foco de la investigación: Rodrigo Barrio, hermano mayor de la familia, y Ángel Ruiz, vecino de la Parte de Bureba, el pueblo burgalés de la familia, y enemistado con Salvador.

Ninguno de ellos llegó a sentarse nunca en el banquillo por este caso. Rodrigo Barrio llegó a ser detenido en 2007, pero salió a los tres días ante la falta de pruebas contra él. Por su parte, Ángel Ruiz, quien realizó pintadas en el panteón de Salvador, entró en prisión años después por el atropello mortal de una mujer de 84 años.

A ambos se les puede seguir investigando, ya que no prescribe hasta que se cumplan dos décadas desde que se inició el procedimiento judicial contra ellos. Por lo que, de aparecer pruebas contra alguno de ellos que demuestren su participación en el crimen, todavía pueden ser juzgados. En el caso de Rodrigo Barrio no prescribe hasta 2027 y en el de Ángel Ruiz hasta 2034.

Análisis en Ourense

La Policía Nacional Científica analizó en la comisaría de Ourense en el vehículo que pertenecía a Salvador Barrio, un Audi A6, en busca de pruebas. Lo hicieron con la esperanza de encontrar cualquier resto biológico en el turismo, que había sido incautado en 2007 al hijo mayor de la familia. Sin embargo, no pudieron encontrar ninguna pista que permitiese esclarecer la autoría del crimen