Perfil del agresor a los sanitarios de Ourense: mujer de mediana edad que acompaña al paciente

El Colegio de Médicos de Ourense lleva tiempo advirtiendo de la difícil situación a la que se enfrentan los profesionales del área sanitaria y que ni mucho menos las agresiones a facultativos responden a casos aislados. De hecho, el último balance de la entidad dio muestra de que esta problemática se está agravando en los últimos años en Ourense.

A lo largo del pasado año, se comunicaron un total de siete agresiones a profesionales sanitarios en el área de Ourense. Esta cifra supone un aumento de dos respecto a los ataques producidos en los dos ejercicios anteriores. Estas siete agresiones se concentraron durante los meses de verano.

Las médicas son las que más sufren este tipo de situaciones, ya que cinco de las agresiones fueron contra mujeres. En cuanto a los motivos que se esgrimen como causa de los ataques a facultativos, el principal es el tiempo de espera en ser atendido y las discrepancias personales con su médico. Respecto a la tipología de las acciones, la mayor parte son coacciones, amenazas e insultos, aunque solo tres de las siete agresiones acaecida durante el 2024 fueron denunciadas ante la Guardia Civil y en un único caso se llegó a pedir la baja laboral.

El perfil del agresor de médicos en Ourense responde a una mujer de entre 40 y 60 años, que es acompañante de un paciente que no tenía programada su atención en el centro sanitario donde se produjo el suceso.

Esta estadística también nos confirma que todas las agresiones se producen en el ámbito de la sanidad pública. Atención Primaria fue el servicio donde se produjeron más agresiones, con hasta tres ataques, mientras que dos tuvieron lugar en Urgencias Hospitalarias (como la producida el pasado fin de semana), una en Urgencias de Atención Primaria y otra en las dependencias del CHUO.

Nuevas sanciones

Ante este aumento de las agresiones, el Sergas se encuentra en plena tramitación de una modificación de la Lei de Saúde de Galicia con el fin de evitar estas situaciones y mejorar la protección del personal sanitario. Este nuevo texto, que se espera que esté finalizado en septiembre, convertirá a Galicia en la primera comunidad que recoja este tipo de infracciones.

Así, por ejemplo, faltar al respeto o insultar a estos profesionales, llevará aparejadas multas de 300 a 1.500 euros. En cambio, la resistencia, las amenazas, la coacción y las represalias conducirán a multas de 1.501 a 3.000 euros.

El área sanitaria se prepara para un verano “complicado”

Pilar Garzón, presidenta del Colegio de Médicos de Ourense, asegura que en el CHUO la situación “es complicada como lleva siendo los últimos veranos”. Este año todavía más que el anterior porque los residentes terminan más tarde. “Es la promoción que empezó con el covid y aquellos que no han decidido comenzar a trabajar como adjuntos ahora en el verano se van a incorporar después, con lo cual esa reposición que tenemos muchas veces a raíz de la incorporación de los residentes como adjuntos no se va a dar”, señala.

Por ello ve en el horizonte una época estival complicada ante la tensión del sistema a nivel de presencia de facultativos. Durante el resto del año ya había problemas en ocasiones para las coberturas que se podrían agravar con el periodo vacacional. “La gerencia del área sanitaria dice que se van a garantizar, pero se garantizan a raíz del esfuerzo de todos los compañeros que hacen más guardias de las que tienen estipuladas y cubren, a parte del suyo, otros cupos para que la población no note el déficit”, señala Garzón. Según explica, la problemática del déficit de sanitarios no se circunscribe solo al área sanitaria de Ourense, sino que está extendido por el resto del país. Esto hace improbable la movilidad de médicos.