Las piscinas de Vilardevós, víctimas del vandalismo

Después de abrir sus puertas este pasado martes y de haber inaugurado la temporada de baños del verano, las piscinas públicas del concello de Vilardevós amanecieron el miércoles con todas las cerraduras de sus instalaciones taponadas con sica.

Pero los actos vandálicos no se quedaron aquí, puesto que los causantes también arrojaron sillas, mangueras y semillas de césped al agua de los vasos de las piscinas.

Los operarios del Concello fueron los primeros en dar la voz de alarma al encontrarse con esta triste imagen a la mañana siguiente. Por suerte, la sica aplicada en las cerraduras aún no se había secado por completo, por lo que los empleados municipales fueron capaces de retirarla sin necesidad de tener que cambiar los bombines.

La alcaldesa, Eva Gamote, condena rotundamente este “acto de vandalismo”, que se une a otros sufridos en la localidad “recentemente”, y afirma que este tipo de sucesos “non van cambiar a dinámica do grupo de goberno, que é a de seguir traballando e solucionar estes problemas. Estes feitos non só nos fan dano a nós, senón á veciñanza en conxunto”.

El conjunto de actos vandálicos provocaron que el miércoles los jóvenes vecinos que participaban en la ludoteca local tardaran en disfrutar de las piscinas, pero el “incansable traballo” durante toda la mañana permitió que estas abrieran por la tarde “con total normalidade”.

Los hechos están ahora “en mans da Garda Civil, que xa os está a investigar”, asegura Gamote, que pide “respecto” para el espacio público.

Instalaciones renovadas

El concello de Vilardevós presume este año de instalaciones renovadas. El grupo de gobierno ha llevado a cabo diversas mejoras en el cierre perimetral, así como reformas en las cuatro casetas y se han instalado clorificadores automáticos para las dos piscinas.

Además también se mejoró el acceso desde el recinto polideportivo hasta las piscinas, hormigonando la entrada y dotándolo con una nueva puerta.

Las piscinas se mantienen operativas todos los días hasta el próximo 31 de agosto, en horario de 15,30 a 20,30 horas, y cuentan con hamacas, sombrillas, vestuarios, duchas y también servicio de bar. El precio de las entradas es de 1,50 euros para adultos y de 1 euro para menores hasta 14 años.